www.lanacion.com.ar

Hace tan solo algunos meses, Benoit Paire lanzaba descarnadas confesiones sobre su vida. La tenística, pero también la que transcurre en su casa, cuando no corre detrás de una pelota. Se sinceró como pocas veces una persona puede hacerlo.

En ese entonces, por el mes de abril, y acusando problemas de tipo mental, había reconocido que el tenis le gusta, “pero es un trabajo y hay días en que lo último que te apetece es ir a trabajar y prefieres estar con tu familia”.

Y Paire demostró, a lo largo de estos años, que esos problemas ya son inherentes a su persona. Que no los puede ocultar, sacando en ocasiones un comportamiento lamentable, cuestionable, antideportivo.

Ahora, cuando estamos comenzando agosto, las cosas no parecen mejorar para Paire. Incluso, empeoraron. Y aún cuando puede no tener demasiado que ver, uno se pregunta qué francés, con el mundial -su segundo- que ganaron en Rusia recientemente, podría reaccionar de una forma tan desquiciada.

Sí, Benoit. El 55º del mundo perdió frente al chipriota Marcos Baghdatis en el ATP 500 de Washington (3-6, 6-3 y 6-2) y, en el transcurso del duelo, rompió 3 raquetas: dos mientras disputaba el partido y otra con la derrota ya consumada.

Además pateó un banco, recordando la protesta de Karolina Pliskova, en su caso desquitándose también frente a un banco por un polémico fallo de la jueza de silla.

En el medio, incluso -aunque sin éxito- su rival intentó calmarlo. Pero no había nada que hacerle. Por supuesto, ante el espectáculo brindado por Paire, el público reprobó estas actitudes y lo despidió con un sonoro abucheo.

Aquí puedes ver las violentas reacciones de Benoit Paire