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La insólita anécdota de Marcelo “Chino” Ríos tras convertirse en número 1: Celebración terminó en pelea

Tiempo atrás, el extenista recordó los momentos posteriores al triunfo frente a Andre Agassi.

Guía de: Tenis

La increíble anécdota de Marcelo "Chino" Ríos tras convertirse en número 1 / deportes.agendachilena.cl

La increíble anécdota de Marcelo “Chino” Ríos tras convertirse en número 1 / deportes.agendachilena.cl

Falta poco más de 1 mes para que se conmemore el 24° aniversario de un hecho histórico, tanto para el tenis chileno como latinoamericano. El 29 de marzo de 1998, Marcelo “Chino” Ríos venció a Andre Agassi en la final de la Lipton Cup.

El resultado de 75, 63 y 64, y el triunfo en ese torneo (que actualmente se conoce como el Masters 1000 de Miami), le permitió desplazar a Pete Sampras para llegar al número 1 del ranking mundial, puesto que ocupó por unas pocas semanas.

Más allá de este capítulo del deporte que enorgulleció a Chile, otra anécdota -narrada por el propio protagonista- llenó los festejos de polémica. Aunque, tratándose del “Chino”, lo ocurrido horas más tarde puede que no sorprenda demasiado.

Todo sucedió cuando se disponía a cenar con el famoso presentador Mario Kreutzberger Blumenfeld (Don Francisco). Antes de sentarse, el jugador pretendía hablar con su, por entonces, pareja Giuliana Sotela. Para comunicarse debió recurrir a un teléfono público, y fue allí que se originó una pelea con él como protagonista.

Entrevistado por Pedro Carcuro y Gustavo Huerta en el ciclo de TVN “Zoom, Grandes Momentos del Deporte”, detalló cómo fue ese episodio cuando se disponía a hablar con Sotela. Sin dudas, un momento más cargado de irracionalidad.

“Se produjo una cuestión y nos agarramos a los combos. Llegaron los pacos. Dije “el número uno malo, capaz que me lleven preso, se fue todo a la chucha”, comenzó relatando “el zurdo de Vitacura” con su estilo inconfundible.

“Este se fue contra los pacos, lo llevan preso y a mí no me pasó nada. ¿Estaba en estado de ebriedad? Yo creo que sí, pero todo bien. Después me voy a acostar. Despierto y se me perdió el Mercedes. No lo encontraba y se perdió”, siguió contando.

“El Mercedes” era precisamente el automóvil, junto al premio en dinero, que le habían entregado los organizadores tras ganar el certamen. Un descuido increíble.

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