Novak Djokovic, junto a su padre Srdjan / cadenaser.com

¿Sutileza? ¿Delicadeza? Esas palabras no aparecen en el diccionario de Srdjan Djokovic. Por el contrario, en el 99% de las veces que emite opinión sobre cualquier tema, el padre del número uno del mundo levanta polvareda y habla sin filtros.

Aunque, en este caso, quien habló primero fue Craig Tiley, timonel de Tennis Australia (la federación de tenis de ese país). Como se preveía, y confirmando la obligatoriedad de vacunarse contra el COVID-19 para jugar el primer Grand Slam, el hombre dijo que “Novak sabe que para venir a Australia tiene que estar totalmente vacunado”.

Además, el directivo aseguró que, en muy poco tiempo, aumentó de manera considerable el número de tenistas que recibieron la inyección. “Hace poco más de un mes, tan solo el 50% de lo tenistas estaban vacunados, mientras que ahora asciende a 85%”. La idea es subir la apuesta e intentar convencer a quienes aun tienen dudas.

¿Lo logrará con Djokovic? Parece difícil. De hecho, la respuesta llegó rápido, aunque no de parte del jugador, quien se encuentra disputando las finales de la Copa Davis para Serbia. El que decidió salir al cruce, y de forma virulenta, fue Srdjan. Y a juzgar por sus declaraciones, la presencia de su hijo en Oceanía queda casi descartada.

“El anuncio por parte de estos gobernantes australianos fue vergonzoso. Se concedieron a sí mismos la potestad de señalar al nueve veces campeón del Open de Australia”, comenzó diciendo el hombre de 60 años. Pero ese fue solo el anticipo.

“Que Novak aparezca o no dependerá de su postura. A él le gustaría de corazón jugar allí, porque es un deportista, y a nosotros también. Pero bajo estos chantajes y condiciones, lo más probable es que no. Y él es mi hijo, así que ya sabes”, continuó.

De esta manera, de participar en el torneo, significaría que el ganador de 20 grandes cambió de opinión. Y hasta el momento, su postura viene siendo contundente: no revelará si asistió a un centro de vacunación para las dosis correspondientes.