El abrazo entre Carlos Alcaraz y Juan Carlos Ferrero, quien no pudo contener las lágrimas / www.lasexta.com

Parece no tener techo, y aun no cumplió los 19 años. Carlos Alcaraz ganó el Masters 1000 de Miami, en rigor el tercer título en su corta carrera. Lo sorprendente, aunque ya venía demostrando un gran aplomo, fue la increíble solvencia con la que lo definió.

En la final, el murciano se deshizo del noruego Casper Ruud por un marcador de 75 y 64 en menos de 2 horas de juego. Seguro, decidido y con golpes que hacen daño, el pupilo de Juan Carlos Ferrero dejó de ser una promesa para convertirse en realidad.

El triunfo tuvo carácter de histórico. Es que el tenista inscribió su nombre entre los ganadores de este certamen, pero lo hizo como el más joven de todos. Increíble.

¿Mencionamos a Ferrero? El campeón de Roland Garros 2003 había sufrido la pérdida de su padre Eduardo días atrás, por lo que su ausencia en los duelos previos estuvo más que justificada. Sin embargo, llegó para la instancia decisiva.

Alcaraz no lo sabía y se enteró cuando el exjugador ya estaba allí, lo que seguramente le dio aun más fuerzas para encarar un partido tan importante. Como era de esperar, la escena más emotiva se dio luego de que el campeón definió magistralmente el match-point -una volea inalcanzable para Ruud- para quedarse con el torneo.

El jugador corrió hasta donde se encontraba su grupo de trabajo y se fundió en un abrazo con “el mosquito”, quien no pudo contener las lágrimas. Entendible lo del hombre de 42 años, quien vivió una situación compleja desde el aspecto familiar y ahora vive otra de mucha felicidad, viendo crecer -y de qué forma- a su pupilo.

Por el lado de quien ya se lo empieza a considerar el “mini Nadal”, deberá mantener los pies sobre la tierra para continuar su carrera y no marearse. Es que, como parece obvio, todos posarán sus ojos sobre él. Habrá que ver si soporta la presión.

Bien vale recordar (una vez más) lo ocurrido a Emma Raducanu. La británica obtuvo su primer título, y a una edad similar, un torneo de aun mayor categoría como el US Open 2021. Desde allí, su nivel bajó considerablemente y hoy luce mucho más insegura.

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