En la historia de las teleseries chilenas, los villanos han sido piezas clave para construir tramas inolvidables, incluso muchos de estos rostros del mal acaparan la atención y se ganan tanto el odio como la admiración del público.

Más allá de los protagonistas, son los antagonistas quienes muchas veces se roban la pantalla, convirtiéndose en íconos de la ficción nacional.

Uno de los nombres que más se repite cuando se habla de maldad en la televisión chilena es el de Álvaro Espinoza, quien actualmente interpreta a Maximiliano en Reunión de Superados, quien aparece engañando a su pareja, que personifica Daniela Ramírez.

Con una carrera marcada por la versatilidad, el actor ha interpretado a villanos en al menos diez ocasiones, consolidándose como el actor con más papeles antagónicos en la historia de las teleseries nacionales. Desde el siniestro Benjamín Vial en Pacto de Sangre; el cruel “Buenaventura” en la renovada “El Señor de la Querencia” al malvado Emilio San Martín en “Te doy la vida”, Espinoza ha demostrado una capacidad única para encarnar la oscuridad con matices y profundidad.

Otro referente indiscutido es el fallecido Luis Alarcón, quien dejó una huella imborrable con sus ocho interpretaciones de villanos. Su legado incluye personajes complejos y memorables, como el temido Roberto Betancourt en La Represa, que aún hoy es recordado por su intensidad y presencia escénica. Alarcón supo dotar a sus antagonistas de una humanidad inquietante, lo que los hacía aún más perturbadores.