• Mónica Paipa, ex Guía de TV Chilena
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Para hablar de censura hay que definir qué se entiende como tal.

En lo personal soy de las que creo que la censura es cualquier acción que limite la libertad de expresión o ejercicio, o cualquier acto o decisión que implique acallar algo. Los motivos pueden ser múltiples y no siempre buscan tapar una verdad incómoda como frecuentemente se especula detrás de cada acto, sino que también puede tener otros orígenes.

Foto: Alex Valdés

No es la primera polémica por censura en que se ve involucrado Cortázar.

Ayer, a días del estreno del nuevo Teletrece, la censura volvió a salir al tapete, luego que se supo que el Director Ejecutivo de dicho canal, René Cortázar (quien ya había protagonizado un episodio parecido el año pasado en el mismo canal con un reportaje a falsos exonerados políticos y con anterioridad en TVN, hecho que le costó su salida del canal), bajó la segunda parte del reportaje “¿Nanas, por qué yo no?” realizado por el periodista Juan Francisco Riumalló del equipo del programa Contacto (otrora programa bastión del periodismo investigativo, hoy reducido a cenizas y recuerdos en formato de segmento de noticiero).

¿El resultado? Renunció el director interino de prensa, Patricio Ovando, y la editora general de reportajes, Pilar Rodríguez.

¿Las supuestas razones de la censura? Según fuentes del mismo canal, la forma en que el equipo periodístico del canal abordó el reportaje con actores forzando situaciones (hecho que estaría reñido con la ética, ya que cabría dentro de lo que es un montaje) no fue vista con buenos ojos por la dirección ejecutiva que decidió bajar la segunda parte de la nota. Es decir, se habría cuestionado la forma del reportaje, no el fondo.

Acá me voy a detener, ya que por ahora no se conocen más argumentos o causales de la censura y por lo mismo no vamos a entrar a especular.

Formas de proceder

En todos los medios de comunicación existen instancias donde se revisan las formas en que se procederá a abordar investigaciones periodísticas, notas, entrevistas, etc. Estas instancias se llaman reuniones de pauta, donde existen editores jefes que son responsables de visar contenidos de acuerdo a las políticas editoriales del medio. Es obvio que si estos lineamientos no se respetan, se busca una nueva forma de abordar la labor.

Una vez teniendo el producto final, es decir la investigación, nota, entrevista, reporteo, esta se edita y se vuelve a revisar, o se debiese volver a revisar, para ver que esta, antes de ser exhibida a la audiencia, siga cumpliendo con los lineamientos editoriales del medio. O sea, si no se ajusta, no se exhibe, y no hablamos de censura todavía, ya que a fin de cuentas cada medio es dueño de publicar lo que se le dé la reverenda gana, mal que mal para eso tienen sus líneas editoriales que la ley exige sean públicas y de libre acceso.

Foto: El Mercurio

Patricio Ovando y Pilar Rodríguez presentaron su renuncia por la polémica censura en Teletrece.

El problema pasa cuando todos estos filtros a ojos de un mandamás fallan y un trabajo ya exhibido se saca de o se altera con el fin de (mal) enmendar el rumbo. Acá es donde se produce la censura.

Canal 13 a través de su dirección ejecutiva jamás debió sacar del aire un reportaje que se había anunciado en pantalla. Si se consideraba que las personas encargadas de poner los filtros fallaron en la forma en que se abordó el reportaje, a ellos se les debía exigir una explicación, pero una vez que el producto está al aire (en un 50%), por respeto a la audiencia, a los que trabajaron, a los implicados, y un largo etcétera de actores secundarios se debió exhibir el reportaje de forma íntegra.

El señor Cortázar con su medida generó un daño a los colegios afectados, que hoy además de cargar con el descriterio de sus funcionarios que los dejaron como instituciones discriminadoras deberán cargar con las legítimas especulaciones sociales de ser responsables de presiones para bajar la nota.

Daño al canal

A su vez, la decisión generó un daño al propio canal y todo su equipo de prensa que ve minada no sólo su independencia, sino su credibilidad al quedar con un vilo de duda para futuros trabajos periodísticos.

Por último, el ex ministro de Transporte generó un daño a la audiencia, que nuevamente entra en conflicto en su relación con sus medios de comunicación. Una sociedad sana debe ser capaz de creerle a sus medios, ya que se da por hecho que sus medios, dentro de su línea editorial, gozan de legitimidad y este principio, nuevamente fue vulnerado en Chile.

El área de prensa de Canal 13 en su redebut partió con un autogol de mediacancha al minuto de juego, y lo cierto es que será muy difícil poder revertir la mala imagen dejada, sobre todo cuando la premisa central de la reestructuración era el compromiso a la verdad y la audiencia, tal como mostraba la publicidad antes del reestreno.

Mal Canal 13, muy mal René Cortázar.