Su historia comienza años atrás, cuando su madre estaba presa en Brasil al ser acusada, junto a su mánager y pareja sentimental, Sergio Andrade, de secuestro y corrupción de menores. Ahí, en un penal de Sao Paulo, el 18 de febrero de 2002, nació Ángel Gabriel. En ese entonces, según medios internacionales y los abogados de la cantante, el embarazo se produjo por la acción del jefe policial brasileño Francisco Moura Velho, producto de ataques sexuales a Trevi.

En diciembre de 2004, cuatro meses después de ser liberada, la misma Gloria Trevi cambió su versión.

“Yo no fui violada (en la cárcel). Mi hijo fue buscado con amor”, expresó.

Mientras que en Brasil, funcionarios estatales señalaban que dicho nacimiento era parte de una estrategia de Trevi para permanecer en el país amazónico. Esto se debía a que el pequeño era brasileño y, por ello, no podían extraditarla.

El tiempo pasó y hasta el día de hoy no se sabe si el padre era aquel policía o su ex pareja Sergio Andrade. Sin embargo, según consigna Univisión, la artista tiene todo muy claro.

“Padre es el que cría y el que da amor, en ese caso, el padre de mis hijos es Armando Gómez.”

Y es que el hombre en cuestión, con quien la cantante se casó en 2009, lo adoptó y ha criado en el sector de McAllen, Texas, para así al fin tener una vida normal.

Ahora, el joven Ángel Gabriel tiene la ilusión de comenzar su carrera musical con tan sólo 15 años de edad. Y es que con la ayuda de su madre están preparando la letra y la música con las que se aprestan a producir un disco. Incluso le dio la oportunidad de cantar a su lado en la gira que realizó con Alejandra Guzmán llamada “Versus”.

Por otro lado, su padre adoptivo desde los 5 años, Armando Gómez, también le ha apoyado. Esto ocurre  porque se dedica al mundo de la música y el espectáculo. A aquello se suma que Ángel ha sabido aprovechar los contactos que tiene Trevi, para así acercarse a grandes estrellas del espectáculo como JBalvin y Saúl “El Canelo” Álvarez.

Después de un inicio sombrío para él y su madre, al parecer, ambos viven un futuro muy prometedor.