• Rodrigo Hirigoyen, Ex guía de Viajes en Avión
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Es un tema que para muchos ya puede estar pasado de moda, o que simplemente ya fue y que sólo queda en la cabeza de algunas personas nostálgicas. Me parece que no. El cierre del aeródromo Los Cerrillos sigue siendo un tema de suma importancia para la aviación comercial chilena.

Si bien ya se cumplieron cinco años desde el último vuelo en dicha pista, todavía no existe un lugar que pueda reemplazar las importantes labores que cumplía este recinto.

Foto: El Mercurio

Ya se cumplieron cinco años desde el último vuelo en Cerrillos.

Razones se dieron muchas, explicaciones aún más y los proyectos para enfrentar su cierre siguen siendo ideas. Lo que es cierto es que todavía no hay una pista en la Región Metropolitana que pueda suplir el aporte de Los Cerrillos.

Si bien Cerrillos cobraba notoriedad generalmente cada dos años con la realización de la Fidae, sus tareas iban mucho más allá que la feria aérea. Empresas de servicios aéreos, escuelas, centros de mantenimiento y pilotos particulares desarrollaban sus actividades ahí.

Con su cierre no sólo se quitó un importante lugar donde desarrollar actividades aéreas civiles, sino que también comerciales y, ante situaciones extremas, humanitarias, como quedó demostrado para el terremoto de febrero de 2010.

Es difícil imaginar una gran ciudad sin por lo menos dos aeropuertos que puedan prestar servicios a aeronaves comerciales. No sólo por temas de seguridad, sino que también por la posibilidad de crear nuevas oportunidades de negocios a empresas aéreas y a particulares.

Tobalaba única opción

Si se ve lo que sucede en Santiago, hoy sólo el aeródromo de Tobalaba presta servicios a la aviación civil y a empresas pequeñas. Hay que recordar que esta pista ha estado más de una vez en entredicho por la creciente urbanización de sus alrededores, existiendo incluso posturas que buscan cerrar el recinto. Actualmente las operaciones del aeródromo Eulogio Sánchez (Tobalaba), están muy limitadas.

Un sector que también se vio afectado fue el de las escuelas de vuelo. En Cerrillos existía la posibilidad de entrenar en una pista de excelentes características, con aproximaciones instrumentales y una amplia área en caso de problemas. Situación que es claramente diferente en Tobalaba.

En fin, esta discusión ha durado bastante, y los más probable es que siga en la mente de los interesados en la aviación, por lo menos hasta que no se construya una pista en la Región Metropolitana que pueda entregar tanto como lo que entregaba Cerrillos.

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