Los bebés pueden viajar en avión, pero los implementos necesarios y la tarifa a pagar van cambiando dependiendo de si es un vuelo nacional o internacional, y de la edad del pequeño.

De partida, los bebés de hasta 2 años no pagan pasajes en vuelos domésticos. Distinto es si se quiere reservar un asiento extra, pues en ese caso sí se tiene que pagar un pasaje.

Junto a esto, pueden viajar en los brazos de un adulto, siempre que se pague el 10% de la tarifa de quien lo acompañará, en conjunto con la respectiva tarjeta de embarque.

Pasando a los documentos. Infaltable es el identificación, que puede ser carné de identidad o certificado de nacimiento. En caso de que la cédula se encuentre vencida, puede viajarse con ella acompañándola del papel que certifique que la nueva está en trámite.

En los viajes nacionales, asimismo, no se requiere un permiso firmado en la notaría si es que irá con solo uno de sus padres, o incluso aunque ellos no vayan.

Vale remarcar que la situación cambia para ir a Isla de Pascua. En ese caso se necesita carné o pasaporte, pasaje de regreso con una fecha que no supere los 30 días respecto al de ida, la reserva de alojamiento aprobada por el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), el Formulario Único de Ingreso (FUI) y la autorización notarial del padre que no viaje. Además, el plazo máximo de estadía es de un mes.

Si se trata de un vuelo internacional, para ingresar al resto de Sudamérica se necesita la cédula. Para trasladarse al resto del mundo, en tanto, es obligatorio el pasaporte con vigencia de 6 meses desde el último viaje.

Asimismo, si se viaja con ambos padres se requiere la libreta familiar o el certificado de nacimiento. Si va solo uno, el que no va debe entregar permiso notarial en triplicado.

Finalmente, en caso de que vaya con adultos que no sean sus papás, ambos deben entregar la autorización notarial en triplicado. Todo esto para salir del país.