• Macarena Pérez, ex Guía de Viajes por el Mundo
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Europa es un destino al que mucha gente aspira a conocer, y quienes ya han ido suelen querer volver, pero el gran problema es el presupuesto. Por eso aquí te presentamos 5 lugares a los que puedes ir sin quedar en bancarrota.

Budapest
La capital de Hungría es una ciudad realmente muy bonita, se ubica dentro del top 10 de las ciudades que recibe más turistas cada año, y tal vez la capital más famosa de Europa del Este.

Ubicada a ambos lados del Danubio, los puentes que cruzan el río son parte del encanto de esta ciudad, que también cuenta con numerosos monumentos patrimoniales, lo que le ha valido el apodo de “la perla del Danubio”.

Imperdibles en Budapest son el parlamento, que es una de las postales más típicas de la ciudad, el castillo de Buda también llamado palacio real porque era la residencia de los reyes de Hungría y el puente de las cadenas, que fue destruido en la segunda guerra mundial y reconstruido tal como lo podemos ver hoy.

Un gran plus de Budapest es su excelente pastelería, cuya fama ha traspasado fronteras.Y si te enamoras de Budapest y te quieres quedar a vivir ahí, es una buena decisión, ya que Economist Intelligence Unit la calificó como la mejor ciudad para vivir de Europa central y Europa del Este.

Praga

Hogar de una intensa historia, siendo capital de importantes imperios, sufriendo destrucción por guerras, ocupación nazi, patrimonio de la humanidad desde 1992 lo que junto con su belleza la convierte en una de las ciudades más visitadas de Europa.

La capital de República Checa cuenta con variadas atracciones, como el castillo de Praga, que data del siglo IX, la catedral de San Vito donde fueron coronados los reyes de Bohemia, de estilo gótico es la más antigua de dicha corriente artística.

Un recorrido por los castillos del barrio pequeño te permitirá ver además algunos de los puntos clave de la ciudad, como el puente Carlos que atraviesa el rio Moldava conectando la ciudad vieja con el barrio pequeño y no dejes de visitar el reloj astronómico.

En especial recomendable para los fanáticos de Frank Kafka, lo que les permitirá recorrer las calles por las que él transitaba y donde escribía los clásicos que han perdurado hasta nuestros días. También son responsables de la cantidad de visitas que recibe Praga, su vida nocturna y sus interesantes precios, en especial en cuanto a comida y bebida se refiere, principalmente su famosa cerveza.

Sofia

Su antigüedad se ha traducido en un variado patrimonio histórico y artístico, la capital de Bulgaria es también la ciudad más grande del país, la capital administrativa y universitaria.

Es interesante caminar por sus calles y ver el contraste entre modernidad y comunismo reflejado en sus edificios, lo que nos hace estar conscientes de lo que vivieron sus habitantes.

Lo que hay que conocer: el museo de Arte Socialista, la Ópera Nacional, la catedral de Alexander Nevsky, la iglesia de Santa Sofía, la iglesia Boyana, el museo de Historia Natural.

Zagreb

La capital de Croacia hace gala del encanto medieval en sus calles, dividida entre la ciudad alta y la ciudad baja, Zagreb puede también ser vista desde las alturas mediante el funicular.

Destacables son La Torre Lotrščak, la iglesia de San Marcos, la puerta de piedra en la ciudad alta, mientras que en la parte baja sugerimos conocer el Teatro Nacional de Croacia, el Jardín Botánico y la Herradura Verde.

El evento más importante que atrae jóvenes de diferentes lugares a Zagreb es el festival INmusic que se realiza cada verano.

Varsovia

Atractiva para ir de vacaciones por sus precios y animada vida nocturna, es especialmente interesante para los jóvenes, que pueden encontrar numerosos bares y discotheques.

Su centro histórico, declarado patrimonio de la humanidad en 1980 como ejemplo de reconstrucción. La plaza del mercado Rynek, la cual cobra mayor vitalidad en los días soleados y de verano cuando las terrazas se llenan de gente disfrutando del buen tiempo y de la hermosa vista.

El castillo real es también un imperdible, el cual sufrió un incendio y luego fue devastado por los nazis, actualmente se encuentra abierto a las visitas luego de que la remodelación terminara el 1988. Te recomendamos pasear por la ciudad vieja y la ciudad nueva para ver la diferencia y el barrio Praga, bordeando el río Vístula.