• Macarena Pérez, ex Guía de Viajes por el Mundo
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Barcelona es una ciudad que encanta, con un clima templado en invierno, sus playas y su tamaño ideal, que se puede recorrer caminando, a la vez que ofrece todas las ventajas y diversidad de una ciudad grande. Cuenta con una activa vida nocturna, gran oferta cultural en la que las obras de Gaudí son protagonistas y es también una de las capitales mundiales de la innovación.

Es también y probablemente por todo lo anterior, una de las ciudades más turísticas de Europa, que atrae tanto a españoles como a extranjeros de todas latitudes a disfrutar de sus bondades y es por eso que el atentado terrorista del 17 de agosto conmocionó tanto al mundo, al tiempo que dejó heridos de 34 nacionalidades.

Siendo una ciudad tan concurrida, los viajeros se sienten tranquilos paseando por sus calles, de las cuales Las Ramblas son especialmente atrayentes con sus kioskos con revistas, souvenirs, bebidas y flores. También hay cafés cuyas terrazas suelen estar siempre concurridas y el famoso mercado La Boquería, donde una gran diversidad de bombones y chocolates te harán agua la boca.

Pero tal como los españoles salieron a la calle tras el atentado con la consigna “no tenemos miedo”, los turistas no deberían dejar de visitar Barcelona. ¿Cómo perderse la basílica de la Sagrada Familia, que sin importar cuántas veces vayas a Barcelona la verás diferente, cada vez más cerca de estar terminada?

También es imperdible el Parc Güell y una de las postales más típicas de Barcelona. Se trata de otra de las obras de Gaudí, quien fiel a su estilo diseñó un espacio original y distinto a todo lo conocido, decorado con mosaicos de colores y se inspiró en la naturaleza. El Parc Güell te atrapa y no quieres irte, y te deja con el dilema de que quieres aprovechar tu tiempo y conocer lo máximo posible, pero la belleza y calma del parque requieren de esfuerzo para dejarlo atrás, probablemente con la intención de volver y la promesa interna de no olvidarlo.

Otras razones para ir a la capital de Cataluña son las casas museo también obra de Antoni Gaudí: Casa Battló, Casa Milá, también conocida como la Pedrera; la torre Bellesguard (la más desconocida, pues abrió sus puertas al público en 2013). Perderse por las calles del barrio gótico es también altamente recomendable. Al caminar sin rumbo por las estrechas calles medievales, te encontrarás con la iglesia Basílica Santa María del Mar cuya construcción es el escenario de la famosa novela de Ildefonso Falcones, La Catedral del Mar.