• Lorenza Sciaraffia - Especial desde Barcelona
• |
• Ver más de viajes-por-el-mundo

Nunca pensé que tendría la oportunidad de ir a Barcelona y para serles sincera; ni siquiera estaba en mi lista de lugares que quiero conocer antes de morir (sí, tengo una lista con ese título).

Con poco presupuesto y solo motivada por poder reencontrarme con grandes amigos que no veía hace mucho tiempo, partí a Barcelona por menos de una semana, sin mucho que esperar. Pero me prometí aprovechar al máximo esta ciudad que jamás volvería a pisar.

Pero Barcelona me sorprendió y enamoró. Ahora les digo con toda la seguridad del mundo; volvería mil veces si pudiera, para caminar de nuevo por sus hermosas calles y que cada edificio me sorprenda con su diseño y arquitectura, para volver a tomarme ese mojito con chile que me sacó una carcajada de lo picante, para pasear por La Rambla por las tardes sólo disfrutando del ambiente, de las ferias, de la gente, y de La Boquería: el mejor mercado de comida que he conocido.

Y Gaudí…no hay palabras para describir su trabajo, pero una cosa sí te puedo asegurar; si eres de los que no crees en Dios (como yo), te prometo que cuando entres a La Sagrada Familia creerás, por una fracción de segundos, que sí existe.

¿Lo mejor y lo peor? Con toda la alegría que me trajo Barcelona en esos cortos 5 días, no alcancé ni a ver un tercio de sus grandes atracciones.

Si eres uno de los que como yo, dan por sentado esta ciudad, o por el contrario, quiere recordar lo hermosa que es, les dejo mi galería de fotos de los imperdibles:

Algunas de las obras de Antoni Gaudí:

Casa Batlló

La Casa Battló, a la derecha.

Lámpara colgante de vidrio en uno de los salones centrales.

Salón principal con vista a la calle. El diseño de los ventanales y sus colores, tanto como las columnas, están inspiradas en el océano.

Una de sus torres y el detalle de la parte superior de la casa, la cual está inspirada en un dragón. Por eso las dos texturas distintas y los colores. Un trabajo de mosaicos totalmente increíble.

La casa, de varios pisos, tiene en las escaleras estos vitrales con una forma tan especial, que da la impresión de que estuvieras viendo por debajo del agua.

La casa por dentro mirando hacia arriba, dónde se ubica el enorme tragaluz que ilumina el edificio. Esta técnica de iluminación, fue totalmente revolucionaria y modernista en su época, y hoy, lo podemos ver prácticamente en todos lados.

Park Güell

La Sagrada Familia

La Sagrada Familia

Detalles del trabajo hecho en la entrada de La Basílica

Gaudí pensó su interior como un bosque lleno de árboles que sostenían La Basílica. Los “árboles” más grandes y resistentes, corresponden a cuatro torres, las de los evangelistas, representadas cada una con una imagen cristiana; el águila, San Juan; el león, San Marcos; el ángel, San Mateo; y el buey, San Lucas. Justo al frente de ellas, podemos encontrar la representación de La Crucifixión.

En el centro del pórtico (justo frente a las torres evangelistas), La Crucifixión, con Jesús colgando en la cruz que está hecha de hierro.

“El sol es el mejor pintor”, decía Gaudí y así lo plasmó.

La torre más alta construida hasta ahora (112 metros) en el templo y sus detalles de mosaicos: Passion Facade Tower.

La vista de Barcelona desde una pequeña ventana en lo alto de La Basílica.

La Boquería: El mercado y sus increíbles sabores

Aquí pude comer rico siempre; las mejores papas rellenas, papas bravas, jugos, quesos, frutas, verduras, chocolates, turrones, mariscos y todo tipo de especies. El chile más picante, lo compré ahí, en un puesto donde la chica española me recomendó el restaurante Miño, para tomarme ese maravilloso mojito coconut chili y comerme una paella de otro mundo.

Todo el chocolate que puedas imaginar, y más.

Todo tipo de especias en todos lados.

Jugos naturales en cada esquina. Mi favorito: Kiwi coco.

Mariscos más frescos, imposible. Las ostras, te las limpiaban ahí, al frente tuyo, les ponían un poco de limón y listo, toda tuya.

Pero también puedes encontrar mariscos fritos.

El gran Mojito coconut chili en restaurante Miño, en La Rambla.

Las calles y rincones de Barcelona

Uno de los rincones del Barrio Gótico.

La Catedral de Barcelona en el Barrio Gótico.

Casal Milá de Gaudí.

Edificio con hermosa arquitectura en alguna de las calles de Barcelona camino a La Rambla.

Caminando hacia el Barrio Gótico.

Hay diseños que simplemente te impactarán.

Por supuesto, la hermosa playa.