• Macarena Pérez, ex Guía de Viajes por el Mundo
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Las dos variables más importantes al momento de planificar un viaje de vacaciones son el tiempo y el dinero. Lo primero que necesitas es contar con ambos, pero desde el inicio de la organización de tu viaje debes tener claro cuál de estos factores es más importante para ti en este recorrido específico. Lo primero es definir el destino y la fecha; puede ser que estés obligado a salir en cierta época del año y no es modificable y, según la fecha, elegir el destino; o bien tener el destino decidido previamente y elegir la fecha más conveniente pensando en el costo, en el clima o en poder asistir a algún evento. Si lo que tienes es tiempo y estás planificando un viaje que será largo, puedes abaratarlo en varios sentidos, por ejemplo, puedes elegir tu medio de transporte pensando en el más barato y no en el más rápido, o puedes llegar haciendo escalas. También puedes elegir un alojamiento fijándote más en el precio que en su ubicación. Lo anterior puede traducirse en que esté un poco alejado del centro o de las principales atracciones del lugar, lo que no tendrá gran importancia si te quedas varios días o semanas; pero si tienes el tiempo contado y quieres conocer todo lo posible, es probable que estés dispuesto a pagar un poco más con tal de no perder tiempo en desplazamientos. Si por ahorrar decides quedarte en casa de algún miembro de Couchsurfing, es posible que tu anfitrión no viva en la zona turística. En cambio, si tienes poco tiempo y muchos lugares para conocer, tus elecciones van a ir probablemente más por el lado de aprovechar los pocos días que tienes disponibles y podrías priorizar tu tiempo más que el ahorro en la medida de lo posible. Sin embargo, es mejor ir por poco tiempo que no ir, así que aprovecha bien el poco tiempo que tienes, para ello un buen consejo es documentarte bastante antes del viaje. Es cierto que un viaje en el que el presupuesto no es tan ajustado puede traducirse en un viaje más cómodo, ya que la comodidad se paga; aunque por otro lado, viajar abaratando costos puede ser un viaje más entretenido. Por ejemplo, alojar en un hostal puede ser más entretenido que en un hotel más caro, ya que los pasajeros de los hostales están más abiertos a conocer gente, lo que puede convertir tu viaje en una experiencia inolvidable compartiendo con nuevos amigos, con los que al menos sabes que tienen algo en común: les gusta viajar y conocer lugares nuevos.