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Hallaron caracoles africanos en Argentina: Hay preocupación por una posible plaga incontrolable

Los expertos consideran que la presencia de esta especie implica un riesgo no sólo para la fauna autóctona, sino también para las personas.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina manifestó su consternación tras haber hallado, en la provincia de Misiones, numerosos ejemplares del caracol gigante africano (“Achatina fulica”), una especie que podría poner en riesgo a la fauna local y a los residentes.

Según comunicó el sitio web del gobierno argentino, unos 15 moluscos fueron descubiertos en los últimos días en la localidad de Eldorado, tras la denuncia de un vecino. Si bien se desconoce cómo llegaron a Sudamérica, las autoridades transandinas admitieron que el primer avistaje dentro de su territorio fue hace diez años.

¿Hay riesgo de plaga en Argentina?

¿Hay riesgo de plaga en Argentina?

El caracol gigante africano es considerado una de las 100 plagas agrícolas más agresivas, considerando su alta capacidad de reproducción. Al ser una especie invasora y no tener depredadores naturales, puede significar una amenaza para los cultivos de la zona, así como también para las especies autóctonas.

Además, este animal implica un serio peligro para la salud de las personas. Según explicó Emilio Rey, vocero del Senasa, “puede ser portador de nematodos (parásitos) que son perjudiciales para la salud humana”, por lo que “se recomienda no tocarlos y manipularlos con precaución”.

Los caracoles gigantes africanos tienen una alta velocidad de reproducción (foto: argentina.gob.ar).

Los caracoles gigantes africanos tienen una alta velocidad de reproducción (foto: argentina.gob.ar).

El mismo comunicado añade las recomendaciones del Senasa:

•No tocar caracoles.
•Evitar el contacto con la baba del caracol ( Achatina fulica ), especialmente con ojos, nariz y boca.
•Lavar con agua potable las verduras.
•Si toco el caracol, lavar inmediatamente las manos. También hacerlo luego de tocar las superficies que puedan haber estado en contacto con la baba de caracol.

•No comer caracoles.
•No utilizarlos como carnada, mascota o adorno.
•No utilizar venenos contra el caracol, ya que pueden afectar a niños, mascotas o fauna nativa.
•Elimine del jardín restos de madera, materiales de construcción, tejas o cualquier elemento que pueda ser utilizado como refugio por el caracol
•En caso de ser necesario, tomar los caracoles con guantes impermeables, colocarlos en una bolsa, aplastarlos y enterrarlos. Los guantes también deben ser enterrados o quemados
•No permitir que los niños participen de la captura de los caracoles.
•No trasladar caracoles hacia otras zonas. Tener precaución al trasladar plantas u otros elementos del hogar donde los caracoles o sus huevos podrían alojarse.

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