Ya estamos en pleno verano. Muchos están disfrutando las vacaciones en la playa, lo que trae consigo el uso de las populares sandalias o chalas en reemplazo de las zapatillas o zapatos.

Lo que muchos desconocen, sin embargo, es que pueden generar daños a largo plazo en los pies. ¿Por qué? esto fue lo que un especialista médico dijo en conversación con Radio Bío Bío.

Según el traumatólogo de la Universidad de los Andes, Cristián Ortiz, “las sandalias clásicas planas no tienen buena amortiguación, ni tampoco estabilidad para el talón. Eso puede producir resbalones o accidentes”.

Pero entonces, ¿cómo reemplazarlas? “Algo como las crocs es mejor que una sandalia o hawaiana, protege más, amortigua más y el pie se siente más estable”, remarcó.

Asimismo, el doctor entregó la recomendación de andar a pie descalzo, porque estimula la musculatura, lo que precisamente hacen los menores de edad de forma espontánea.

De acuerdo al sitio Cuídate Plus, sobre otro riesgo de este calzado, “al caminar se produce una contracción involuntaria de diferentes grupos musculares con la finalidad de sujetar el calzado y no perderlo cada vez que damos un paso”.

Finalmente, en esa página médica indicaron que caminar con chalas todo el día genera un mayor esfuerzo para el tobillo, provocando malestar, incomodidad y riesgo de heridas, golpes y lesiones.