Erase por 2005 cuando los visionarios del estudio Santa Monica, dieron rienda suelta a su creatividad y arte para crear una vuelta de tuerca a la mitología griega y de paso convertir a Kratos en unos de los personajes que acompañó el carácter de juego “blockbuster” en la Playstation 2 y popularizó los llamado “Quicktime Events”, cinemáticas que interactúan con el usuario a través de ciertas acciones que piden al usuario.

En rigor, esta adaptación de Vita es la conversión de la conversión (¿cómo?), pues se basa en el modelo HD que vimos hace un par de años en PS3, los cuales justamente traían los 2 primeros títulos de la saga.

En materia gráfica por ende es muy similar a la que vimos en la conversión alta definición de su hermana mayor, salvo unos pequeños impases de rendereo de algunos polígonos pero que al ojo común pasa desapercibido.

Los combates contra centauros y el resto de criaturas mitológica se mantienen intactos, al igual que los puzzles, pero dónde viene la diferencia es sus características táctiles las que por ejemplo nos permiten interactuar con ciertos objetos de los escenarios o el sistema combate con la pantalla frontal, implementación que de paso no es del todo cómoda,

Los que jugaron el original o la versión de PS3 comprenderán que trasladar la movilidad de Kratos con el stick de la Vita se vuelve una limitación, en especial en el encuentro o agarre con enemigos.

Pese a todas las exigencias que le podamos hacer a una obra maestra de los videojuegos, tras siete años de su lanzamiento, el título sigue siendo un circo de espectacularidad visual que merece todos los tributos y aplausos