Aún no se disputan los postergados Juegos Olímpicos de Tokio, los cuales debieran tener lugar el 2021, pero ya las agendas de París 2024 y Los Angeles 2028 están muy movidas.

Todo comenzó con la reciente confirmación que realizó el Comité Ejecutivo del Comité Olímpico Internacional (COI) respecto a la inclusión de cuatro nuevas disciplinas deportivas no tradicionales en París 2024, como lo son el breakdance, el surf, la escalada y el skateboard.

Esaa innovadora aceptación ha despertado el interés de otras disciplinas para portar los estándares olímpicos, como lo es las artes marciales mixtas, una combinación de distintas artes marciales junto a deportes de combate.

Dentro de las ramas deportivas, las MMA mezclan lucha libre con el taekwondo, jiu-jitsu, kárate, boxeo, judo o kickboxing. Se pelean dentro de un octágono rodeado de rejas y las medidas de protección son mínimas, derivando en violentos enfrentamientos deportivos.

En ese sentido, quien lleva el bastión es nada más ni nada menos que el campeón ruso Khabib Nurmagomedov, quien ha comandado las tratativas con Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), para que considere a las artes marciales mixtas como un deporte olímpico.

“La inclusión de MMA en los JJ. OO. es una de mis mayores tareas durante los próximos años. Ya estamos trabajando en esta dirección”, señaló el actual campeón de peso ligero de la UFC que espera que todo se dé en Los Ángeles 2028.

El único problema es la “violencia” de algunas acciones, las heridas y los episodios sangrientos, los cuales van en contra del espíritu del olimpismo.

Para ello el ruso está comandando las negociaciones para que el sueño olímpico sea realidad, en especial respecto a un cambio en los reglamentos de las MMA, como por ejemplo un nuevo tipo de guantes, cabezales para proteger el rostro y cambiar las rejas de los octágonos por cuerdas.