Fallecido a los 32 años, Bruce Lee sigue cultivando su legado más allá de la muerte. El artista marcial se encargó, has el día de hoy, de dejar poderosas lecciones de filosofía y estilo de vida, pese a su corto paso por el mundo.

Con el estreno del reciente documental de ESPN sobre los orígenes y la vida del maestro, muy al estilo “biopic” deportivo que se puso tan de moda con el documental “The Last Dance” de Michael Jordan y los Chicago Bulls, el tremendo aporte de Lee ha vuelto a la escena pública.

De hecho, el propio documental dirigido por Bao Nguyen ahonda en las creencias y enseñanzas de Bruce Lee referidas a los cambios y adaptaciones que se debe hacer en la vida para demostrar fortaleza, inteligencia y capacidad de mejorar en nuestra vida.

“Be water, my friend”, que traducida al español sería textual “Sé agua, amigo mío”, fueron las trascendentales palabras que Bruce Lee emitió en la última entrevista que concedió para la televisión canadiense en 1971, y que muestra otra dimensión del “Dragón” desde una mirada mucho más existencialista.

El origen de esa filosofía sobre los poderes elementales del agua se refiere a que el ser humano puede y debe imitar sus característica de ser suave, escurridiza a las manos y adaptable, pero también poderosa y fuerte como para penetrar en la roca más dura del planeta.

La frase está inspirada en el principio taoísta Wu wei o de la acción natural no forzada, que también le sirvió a Lee para crear el estilo o método Jeet Kune Do, un arte marcial moderno y transgresor. El Jeet Kune Do también está basado en la ilimitada cantidad de recursos como adaptación, la anticipación y el uso correcto de las fuerzas tanto propias como del contrario.

Lee creía que en las circunstancias apropiadas todas las personas debían tener la capacidad de resiliencia, adaptabilidad y fortaleza del agua. De hecho, el agua estaba siempre presente en sus enseñanzas, como la idea que unas pequeñas olas producto de un movimiento intencionado del agua pueden arrojar una pequeña piedra fuera de una piscina.

La idea líquida que tenía Lee también estaba inspirada en los postulados del respetado sociólogo polaco Zygmunt Bauman, transmitiendo el siguiente mensaje: “no tienes que usar la fuerza para luchar contra la fuerza, es mejor ser como agua y dejar que el golpe fluya sobre tu oponente”.

Tal como Bauman, Bruce Lee postuló en aquella entrevista que el ser humano tenía la capacidad de “fluir, ser flexible y adaptable como el agua frente a los contantes cambios del mundo moderno.

“Be Water” profundiza también en la infancia de Lee, el vínculo con su famoso padre y cantante de ópera cantonesa, la conflictiva discriminación de la industria del cine norteamericano y chino,  su vida familiar con su esposa Linda y sus hijos, además de los principales hitos de su carrera en películas y series.

Para quienes conocen el postulado de Lee, acá está la transcripción de la entrevista y lo que quiso decir sobre la capacidad del agua:

“No te establezcas en una forma, adáptala y construye la tuya propia, y déjala crecer, sé como el agua. Vacía tu mente, sé amorfo, moldeable, como el agua. Si pones agua en una taza se convierte en la taza. Si pones agua en una botella se convierte en la botella. Si la pones en una tetera se convierte en la tetera. El agua puede fluir o puede chocar. Sé agua, amigo mío”.