• Jimena Zúñiga, ex guía de Astrología y Destino
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Supongo que pocos no se habrán dado cuenta de lo raro de estos tiempos y de la energía tensa que circula en el aire provocando desastres, imprevistos, dolores de cabeza, tensión física y mental, junto a una sensación de precariedad e incertidumbre. La astrología tiene su explicación; la física cuántica, la espiritualidad, la meteorología, la geología, y hasta la economía tienen también sus argumentos.

Pero a mi juicio, ya no importan demasiado los porqué, sino qué hacer para sonreír en vez de quejarse o llorar. Por eso, antes publicamos cinco consejos simples para vivir estos delicados tiempos y ahora continuamos con el elemento tierra, que representa lo material, todo lo concreto, la búsqueda de seguridad, el tiempo en su sentido limitante y realista, además de los productos de nuestras acciones.

Consejos del elemento tierra, lo tangible

Foto: El Mercurio

Esta es la época ideal para comenzar a explorar el mundo del reciclaje y ayudar a cuidar nuestro planeta.

6. Honre a la naturaleza: Practique su cuidado limitando el uso de bolsas plásticas en el supermercado, no tire basura en lugares públicos y si puede recogerla en vez de quejarse, mejor aún; todos los aportes son significativos. Enseñe a sus cercanos a cuidar la Tierra que tanto nos da. Comparta su auto con familia, vecinos o amigos; ande más en bicicleta; baje el volumen de sus parlantes, evite quemar cosas. Vaya al encuentro de ella, en un parque, plaza, refugio, al lado de la carretera; donde sea, siéntala, agradézcale. Mire el cielo, disfrute amaneceres y puestas de sol. Sienta el viento. Escuche el sonido del agua o los pájaros. Toque los árboles, las flores. Tome su energía, la natura además de sabia es generosa, muy benéfica y estabilizadora.

7. Maneje bien su dinero: Tenga algo de dinero en efectivo en casa y otro en la cuenta. Para lo primero, no hablamos de grandes cantidades, pero en este tiempo sorpresivo es muy iluso querer depender de una tarjeta plástica, ojo. También, si quiere ahorrar no ponga el dinero en una sola cuenta. Además, agradezca el sueldo que gana, aunque sea poco o insuficiente según su parecer; entienda que siempre su realidad podría ser peor y que ambicionar más sólo le provoca negativismo en su vida: envidia, stress, obsesión, quejas. Puede ponerse metas flexibles para ganar más, eso está bien, pero siempre piense: ¿para qué quiero más dinero? A veces no es fácil responder esto. Lo ideal es que la riqueza o abundancia sea un medio, no su objetivo.

Foto: El Mercurio

La nueva ley para estos meses es: Respetar y cuidar nuestros momentos de descanso.

8. Humanice sus horarios: ¿Cree que es sano dormirse pasada la 1 de la madrugada frente a la TV o el computador y levantarse al día siguiente a las 6 am? ¿Considera positivo no comer durante más de cinco horas?, ¿Cree que es cool pasar de largo las noches de viernes y sábado? ¿Piensa que es normal andar corriendo a todas partes y encima llegar atrasado? Observe su rutina y note los puntos malsanos, ponga espacios de pausa en el día. Este ciclo de tensión nos quiere a todos muy despiertos y alineados. Tenga horarios que equilibren su vida, no pierda el tiempo en situaciones absurdas y regálese más minutos de descanso o de gozo de la vida.

9. Cuide la energía de todos: Apague luces, desenchufe aparatos, no riegue si se anuncia lluvia y recoja el agua de ésta; abríguese o muévase un poco antes de encender el calefactor. Reduzca el funcionamiento del aire acondicionado, ¿sabía que nuestros abuelos y bisabuelos sobrevivieron con un cuarto de las comodidades que hoy tenemos y en muchos casos fueron más felices que nosotros? Todo lo que podamos hacer por bajar los consumos de petróleo, electricidad, agua y gas, puede significar un gran amortiguador para los cambios mundiales que ya comenzaron y que pueden recrudecer.

10. Disfrute la comida: ¿Se dio cuenta que ya comió?, ¿podría decir qué especias traía su plato?, ¿estaba buena su comida? Tómese su tiempo para alimentarse. Haga de alguna comida del día un ritual de placer, donde realmente goce y comparta con sus cercanos. Desde la preparación hasta levantar la mesa, tómelo como una oportunidad de crear, compartir y nutrirse. Brinde, agradezca, converse, deténgase, apague el televisor y sienta los aromas y sabores; puede además dedicarle su privilegio de comer bien a todos los seres –miles de millones- que hoy no pueden hacerlo. Usted necesitará esa energía que está en el plato para hacer cosas nuevas y fluir con los desafíos de este mundo cambiante.

(Continuará)