• Guillermo Zúñiga, ex guía de Autos
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Pure Metal Silver es un nombre completamente desconocido para todos, pero debería sonar como cientos de monedas juntas. Es el nombre de la pintura más cara ofrecida por BMW, cuesta 8 mil euros. Puede sonar como sólo un lujo que sobra, pero en la realidad es el resultado de un complejo estudio y un proceso de pintado aún más complejo.

Cuando las pinturas metalizadas aparecieron en los años 60 hicieron furor. Eran un extra muy caro y apetecido. De hecho, hasta entrados en la década del 80, aún era una característica especial. Hoy las pinturas metalizadas son casi una regla, transformándose los colores planos o pasteles, en un opcional bastante escaso. Básicamente las pinturas metalizadas están compuestas por millones de partículas de distinto tipo, las metalizadas tienen en su mayoría, escamas de pescado molidas; sí, tal cual, no son partículas metálicas, son escamas de pescado.

BMW fue un poco más allá y decidió agregar metal real para crear un efecto único, pero también agregando un proceso de pintura más completo y manual. Hoy las marcas se esfuerzan por minimizar las pérdidas durante los procesos de pintado, sumado a las exigencias ambientales que los han empujado a usar pinturas hechas en base a agua y no a solventes químicos. Recordemos que en la historia partimos con pinturas que contenían plomo para hoy tener base a agua. La gran mayoría del trabajo los hacen los robots, en ambientes controlados y que han logrado tener una calidad de muy alto estándar, sumado a la increíble optimización de recursos.

Lamentablemente las pinturas más hermosas no son compatibles con los procesos industriales planteados en la industria automotriz de producción masiva. Para lograr ciertos acabados, efectos que juegan con sombras y luces, necesitan de aplicaciones sucesivas de capas de pintura, laca y metalizados, que exigen procesos manuales muy especiales. Pintar un auto varias veces para lograr un efecto determinado, necesita de paciencia y no de una línea de producción rápida, por lo que los costos suben hasta precios como el del Pure Metal Silver.

Los efectos de la pintura a este nivel, son tan “delicados” o sensibles, que se necesitan artesanos especiales para no cometer errores. Tan sólo el movimiento de la mano del artesano puede hacer que una pieza quede de un tono diferente de otra, aplicando la misma pintura. Por eso, marcas como Lamborghini, emplean artesanos que pintan ellos solos un auto completo por su exterior, mientras otro artesano lo hace sólo en el interior.

Luego de la aplicación de la pintura, existe otro grupo especializado para ubicar defectos y un tercer grupo que se ocupa de la terminación final de tipo espejo.

En el siguiente video, podremos ver el proceso completo del Pure Metal Silver, un perfecto ejemplo del complejo arte que puede ser la pintura del automóvil, todo para tener el placer de ver un juego de colores distinto cada vez que giramos a ver un automóvil.