• Guillermo Zúñiga, ex guía de Autos
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Es un poco difícil de asumir que estamos ante la presencia de un SUV construido por la marca italiana de autos deportivos, Lamborghini. Su larga tradición casi no registra sobresaltos hacia líneas que no fueran autos pequeños, ruidosos y rápidos, salvo por aquella oportunidad en que se atrevió a lanzar el LM002, una especie de Hummer con esteroides desarrollado para jeques del petróleo.

Foto: Lamborghini Press

En la imagen, durante la presentación en el Salón del Automóvil de China

Lo de ahora es más en serio, es una apuesta comercial, aprovechando alguna de las plataformas del grupo Audi (VW Touraeg, Audi Q7) para montar las agresivas líneas de la marca y una brutalidad de propulsor de 600 caballos de potencia.

Aún en la fase de prototipo, Lamborghini en un comunicado oficial habló de una producción de 3 mil unidades, y un mercado objetivo como el de EE.UU., Rusia, Inglaterra, Alemania, China, entre otros. Éstas declaraciones no nos dejan lejos de deducir que su entrada en producción no está lejos en el tiempo, ya que el concepto está aferrado y muy desarrollado, dejando en claro que el Lamborghini Urus no es meramente un ejercicio de diseño.

Este Lamborghini Urus se trata de un SUV (Vehículo utilitario deportivo) de lujo, con la capacidad de acelerar como cualquier otro automóvil deportivo y con la versatilidad de recorrer caminos rurales y de terrenos difíciles, concepto similar al del Porsche Cayenne, pero con un toque más extremo.

En el diseño exterior del Lamborghini Urus, es evidente el toque familiar que evoca al Reventón y al reciente Aventador de la marca. La novedad es que incluye mucha tecnología LED y la constante aplicación de partes en fibra de carbono, tanto en el interior como en el exterior.

Lamborghini habló mucho del Urus como un automóvil de bajo peso, a pesar de sus grandes dimensiones, y de la más baja emisión de CO2 del segmento.