• Guillermo Zúñiga, ex guía de Autos
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El salón del automóvil es el “desfile” casi más importante de Latinoamérica. Tenemos una variedad de marcas y modelos envidiables por otros países y uno de los shows más comentados. No hablemos de estrenos mundiales, porque ese “poncho” nos queda grande, pero sí es una muestra respetable.

En este artículo, no me centraré en la temática del salón, la que abordaré en otro artículo, más bien me centraré en la presentación de los autos.

No soy fácil de impresionar, no me basta con ver un auto “lindo” porque en ese caso mejor veo fotos. El salón del automóvil es una muestra del mercado, es como un gran mall con las ultimas novedades. (Sería raro que nos cobren por entrar a un mall, no?)

Foto: Héctor Yáñez

Lotus fue una de las marcas que presentó adecuadamente su autos.

Las marcas presentan lo que nos quieren vender, y alguno que otro esfuerzo por deleitarnos con una joya que no volveremos a ver más (como algún prototipo). La entrada al salón no es barata, y lo que vamos a ver es más una experiencia que una muestra del mercado (eso es lo que queremos creer).

Lo que se gasta en esta muestra, es … mucha plata! Cada marca puede invertir cientos de millones de pesos en una muestra que está por 11 días (10 a público) y sus centros son definitivamente los autos (con bellas chicas). Cada modelo (linda chica) cuesta más de 1 millón, y si se contrata algún personaje especial, la cifra se multiplica varias veces. Mínimo, uno espera que los autos estén preparados, adecuadamente, para la ocasión… pero este no es totalmente el caso.

No diré que toooda la muestra está mal presentada, pero hay una mayoría que, urgentemente, debe mejorar. Iré al grano. SK (Sigdo Koppers) representante en Chile de Mitsubishi, Dodge, Chrysler, Fiat, Ssang Yong, Ferrari, Maserati y finalmente, Alfa Romeo, hizo una apoteósica presentación en un stand de gran diseño, pero puso en escena a varios de los autos más mal presentados del salón. Una muestra de ello es el Alfa Romeo Mi To, rayado y sin ninguna muestra de preocupación por “vestirlo bien”. Uno de los Fiat 500, además de tener hologramas (rayas en círculos), tenía marcas de paños mojados con tierra. El único Maserati, estaba lleno de arañazos y también, hologramas.

Otro de los peores presentados fue el Nissan 370Z, negro metalizado… cuando lo vi creí tener mis lentes sucios, pero no fue así… la pelea de la peor nota está entre este modelo y el Alfa Romeo anteriormente mencionado.

Poca preocupación

La falta de preocupación de las marcas por preparar lo único que deben presentar bien es lamentable. Lo que más frustración causa, es que estos productos son presentados así, sin importar su estado. Está claro habría consecuencias si los ejecutivos de algunas marcas se dieran cuenta que sus estándares de calidad se fueron al demonio, más aún en un salón del automóvil.

Los autos, nuevos, nunca salen en este estado desde la fábrica, acá son tratados de mala manera, con escasa preocupación de los representantes por cuidar sus productos. Existe una cultura en torno al cuidado de los automóviles, de hecho, en el manual de cada automóvil, hay un apartado dedicado al cuidado que escasamente se respeta.

Sería bueno que las marcas empezaran a preocuparse por vender sus vehículos como corresponde y más aún cuando muestran su material en un evento al que no es barato ir. La idea de Mercedes de presentar un SLS “Alas de Gaviota” “ploteado” con adhesivo simulación de cromo, y lleno de rayas, no la entendí.

Algunas marcas ya lo entienden. Mini, Aston Martin, Lotus, Chevrolet, por citar algunos, se preocuparon de preparar cada unidad presentada (gracias por ello).

Pero enseñémosle a Ford (que ni siquiera lavó bien los autos), Subaru, Nissan, todo SK, Peugeot (que presentó un prototipo en malas condiciones), entre otros, que deben vestirse bien, antes de presentarse en el Salón del Automóvil.