• Rodrigo Yáñez, ex guía de Básquetbol
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El gran protagonista de la noche era Kevin Durant. Sin él, los Warriors estaban entre la espada y la pared en estas finales y lo necesitaban sí o sí para este partido decisivo. El problema es que nadie tenía certeza de si estaba realmente recuperado de su lesión en la pantorrilla derecha. De igual forma, Durant entró como titular y brilló en un primer cuarto donde encestó 11 puntos.

Estos 11 puntos llegaron de triples y dobles en estático, sin realizar un ataque al aro. Sin embargo, en el segundo tiempo, se enfrentó cara a cara a su ex compañero Serge Ibaka y al hacer su movimiento, su pantorrilla derecha volvió a “explotar” (las imágenes muestran como los músculos saltan). De inmediato Durant se fue al suelo y se tocó el talón de Aquiles nuevamente. No había nada más que pudiera hacer.

En una actitud reprochable, el público de Toronto celebró ver como Durant era ayudado por sus compañeros para ir a los camarines, lo que fue de inmediato recriminado por los jugadores de Toronto. Luego, incluso se escucharon aplausos y un “KD… KD” en apoyo al jugador.

Durante todo el partido no se supo el diagnóstico de Durant. Al finalizar, el encargado de Operaciones de los Warriors, entre lágrimas, confirmó lo peor. “Kevin Durant ha sufrido una lesión en el tendón de Aquiles y su alcance se verá en una resonancia magnética. Ha pasado por un proceso de cuatro semanas con múltiples pruebas, múltiples doctores, estábamos confiados con el proceso. Tenía autorización para jugar esta noche, fue una decisión consensuada”, añadió. “No creo que haya nadie a quien culpar. Entiendo este mundo, así que si tienen que hacerlo, échenme la culpa a mí. Yo dirijo las operaciones de baloncesto”, concluyó.

Toda el mundo de la NBA se volcó en apoyo y buenos deseos para Kevin Durant. Varios destacaron que Durant sacrificó su salud por el bienestar del equipo y por tratar de conseguir un triunfo. Sin embargo, otros apuntaron a los Warriors como los responsables de que Durant volviera a lesionarse al sentir que obligaron a que jugara, pese a no estar en condiciones.

Durant, mediante las redes sociales, comentó sobre este partido: “Estoy profundamente herido en el alma, pero ver a mis hermanos ganar este partido fue como tomar un trago de tequila. Volví a la vida”.

Si se confirma lo peor, Kevin Durant podría tener un desgarro o corte del tendón de aquiles, una de las más graves lesiones para un jugador de baloncesto y su tiempo fuera de las pistas podría entre 8 a 12 meses. Su compañero DeMarcos Cousins y Kobe Bryant, entre otros, han sufrido esta lesión y ninguno de ellos ha quedado bien.

A continuación te mostramos el momento de la lesión de Kevin Durant