Preparar el cuerpo para los personajes es parte del trabajo de muchos actores. A veces esto significa aumentar mucho de peso y otras, someterse a una dieta extrema que los deje hasta los huesos. Pero algo que puede pasar un poco desapercibido es el acondicionamiento físico para interpretar papeles que requieren un cuerpo súper tonificado. El actor sueco Alexander Skarsgård ha tenido que hacerlo para lucir una figura musculosa en “La leyenda de Tarzán” (2016).

Claro que al ver su abdomen de acero podemos creer que el muchacho ha entrenado por horas y eso es todo. Pero no: unas cuantas sesiones de gimnasio no son suficientes para esculpir el cuerpo de esta forma. Magnus Lygdback, el entrenador y nutricionista de Skarsgård, reveló a Men’s Health cómo fue la singular dieta que el actor siguió para prepararse para ser Tarzán.

El propósito de la dieta fue aumentar el volumen de los músculos, definirlos y mantenerlos. Para conseguirlo el principal alimento de la dieta fueron dos platos al día de mariscos con carbohidratos lentos (papas cocidas, quinoa o arroz integral). Además, cada mañana desayunaba un vaso de jengibre, cayena y limón.

Por las tardes, ingería una merienda de lujo y muy poco convencional: langosta o sashimi. También comía grasas buenas, como palta y nueces sin sal. Reducir el consumo de sal era parte importante del plan: “La razón para comer menos sal es que esta acumula agua y el objetivo de esta dieta es deshacerse de la retención de líquidos”, explicó el entrenador.

Skarsgård también debió privarse de alimentos con azúcar y carbohidratos de absorción rápida, como pan, pastas y frutas. En cuanto al entrenamiento, el actor hacía 30 minutos de cardio por la mañana y 45 a 60 minutos de levantamiento de pesas por la tarde. Ni fácil ni económico, parece que ser Tarzán resulta bastante sofisticado.

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