• Víctor Vargas, ex Guía de Ciencia
• |
• Ver más de ciencia

Un equipo de investigadores anunció que han desarrollado “máquinas completamente biológicas”, de apenas un milímetro de tamaño, proveniente de las células embrionarias de una rana. La invención podría marcar un antes y un después en la historia de los artefactos programables, pues es la primera ocasión en que se crea un organismo artificial basado en células vivas.

“Se trata de un nuevo tipo de artefacto: un organismo vivo y programable”, explicó Joshua Bongard, uno de los creadores.

Foto: elperiodico.com

La invención, que fue publicada en la revista científica PNAS, es considerada por sus creadores como decisiva en el intento de controlar las normas de la vida, pues responde a viejas interrogantes de la biología como: ¿cómo las células cooperan para construir cuerpos funcionales? Y ¿es posible intervenir en este proceso para desarrollar un organismo que ejerza una función específica?

Los responsables de la invención indicaron que el experimento comenzó a ejecutarse en el superordenador “Deep Green” (“Verde Profundo”) de la Universidad de Vermont (Estados Unidos). Allí, y liderados por el experto en robótica evolutiva Sam Kriegman, desarrollaron un algoritmo para investigar, a partir de una base de datos con un centenar de células digitalizadas, qué combinación de elementos podía dar lugar a una nueva forma de vida, que además fuera capaz de realizar tareas básicas por su cuenta.

Una vez que determinaron cuáles eran los diseños más prometedores que tendrían que estudiarse en un laboratorio, un equipo de biólogos de la Universidad de Tufts junto con el microcirujano Douglas Blackiston, intentaron que el éxito logrado en el computador también se replicara con células vivas. Para ello recolectaron células madre extraídas de embriones de ranas africanas. Estas, a su vez, se separaron en unidades individuales y se dejaron incubar. Posteriormente, y con la ayuda de pinzas y electrodos minúsculos los expertos se dispusieron a cortar y pegar las células siguiendo el patrón diseñado en el computador. El éxito fue rotundo.

Cabe señalar que los investigadores aclararon que las combinaciones de células diseñadas en el computador no existen en la naturaleza. Es por ello, que, debido a su estructura, se les considera como robots.

Foto: Así son las máquinas biológicas creadas recientemente. /rpp.pe

Uno de estos “robots” se consiguió luego de mezclar células de la piel con células del músculo cardíaco, lo cual dio origen a un milimétrico artefacto capaz de moverse en línea recta y explorar su entorno durante días. En tanto, otro diseño fue capaz de moverse en círculos y empujar algunos gránulos hacia un punto común.

De momento, los responsables del que su invención podría dar lugar a una enorme cantidad de aplicaciones, Por ejemplo, uno de ellos llamado Michael Levin, sostuvo que el futuro de los “robots vivientas” tendrá un positivo impacto en la medicina regenerativa. Se podría incluso diseñar o regenerar partes del cuerpo

“El objetivo a largo plazo aquí es descubrir cómo los agentes vivos (células) pueden ser motivados para construir cosas específicas, y cómo explotar su plasticidad y competencia para hacer cosas que son demasiado difíciles”, argumenta Levin. Pero, por ahora, dado que es temprano para el entusiasmo, los expertos optan por volcar su entusiasmo en el logro científico en sí y, a partir de ahí, seguir investigando”, destacó el citado experto.