• Sebastián Salinas, ex Guía de Colo Colo
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Tras todas las dudas generadas en la pretemporada, uno esperaba que el partido por la primera fecha del Apertura 2011 sirviera para ver a un Colo Colo renovado, donde el debut hiciera abrigar esperanzas que por fin se encontraba una línea de juego.

Foto: Manuel Herrera

Paredes anotó el segundo gol albo.

A eso se sumaba la historia: nunca Cobresal le ha ganado a Colo Colo en Santiago por el Torneo Oficial, cuestión que llamaba por último a mantener el honor.

Sin embargo, lo visto el domingo en el Estadio Monumental fue por lo menos para espantarse. Más allá del extraño panorama de jugar sin público por castigo proveniente del año pasado, obligando a ver por televisión a todos los que no son periodistas deportivos, el empate 2-2 final hizo pensar que no hay nada para soñar, que con ese estilo de juego Colo Colo no va a conseguir nada y que la actuación en Copa Libertadores puede ser paupérrima, y que por mucho que haya play offs este Apertura 2011 quizás es una tortura.

Porque de no ser por Juan Castillo, Cobresal fácilmente pudo haber marcado diferencias que hubieran sido irremontables. El uruguayo sigue siendo la gran figura del Cacique tras varios partidos. ¿Es eso lo normal en un equipo “grande”?

Porque Patricio Jerez está dando muestras preocupantes que se lo está “comiendo la camiseta” o que no va a poder aportar como se esperaba. Casi todas las acciones de peligro de Cobresal fueron por la banda izquierda, donde Jerez ni marca bien ni aporta ofensivamente. Para eso, mejor probar con alguien de inferiores.

Porque la defensa se ve con una lentitud que hace creer que con ritmo internacional, las vergüenzas serán, mayores. El domingo Joel Soto se llevó en velocidad en varias ocasiones a Toro y Scotti, siendo un jugador no tan rápido.

Porque Luis Pavez sigue en deuda en el mediocampo. Corre, muestra ganas, pero no aporta el fútbol que un equipo como Colo Colo necesita, sumado a que tiene una facilidad para cometer fouls al llegar tarde que pueden traer consecuencias mayores.

Porque Rodrigo Millar no juega con el mismo nivel que lo hace en la Selección. Siendo que se le necesita como líder.

Porque Cristóbal Jorquera juega a chispazos, aportando algo pero no lo que se espera del conductor de Colo Colo.

Porque los albos tienen un juego predecible, lento y que no tiene sorpresas.

Foto: Manuel Herrera, El Mercurio

Cagna parece no tener una idea clara de juego.

Pero sobre todo, porque no se ve que Diego Cagna tenga una idea clara de juego. Colo Colo juega como si fuera equipo chico, al contragolpe y sin ideas, esperando las individualidades (carrerones de Wilchez o la magia de Paredes, que ayer funcionó para mantener el invicto) pero sin juego asociado. Y jugadores sin actitud, sin peso, sin “garra”.

Está bien que esa haya sido la fórmula que le permitió una buena campaña en Tigre, pero: ¿le habrían aguantado jugar así en Boca Juniors? ¿Todavía no entiende que el equipo debe ser protagonista? Y especialmente, ¿hasta cuándo las promesas falsas de “ser protagonista” para terminar jugando mal y con poca autocrítica (por lo menos dijo que se había jugado mal), llegando a echarle la culpa incluso al calor?

Uno esperaba que fuera un inicio para abrigar esperanzas, pero dio la idea de ser cuenta regresiva, porque si Colo Colo sigue jugando de esa manera, Diego Cagna no debiera pasar abril. Cuando Hugo Tocalli se fue, el equipo jugaba “fome” pero era sólido en casi todas sus líneas. Hoy, solidez es lo menos que se ve en el elenco blanco. Y se juega peor que como se terminó el 2010.

Al final, el debut de Colo Colo sin público fue lo mejor que pudo pasar. Porque empezar con tantas pifias en contra quizás hubiera sido peor.