• Esteban Pedreros, ex Guía de Cómics
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DC tiene a Superman y Batman, Marvel tiene a Spider-Man y… Wolverine.

Es cierto. Iron Man es un personaje que ha ganado una enorme popularidad desde el estreno de su película en 2008, pero luego de Spider-Man (que gana por antigüedad), Wolverine es el Batman de Marvel, el personaje que aparece en un mayor número de series (en algún momento fue integrante de los X-Men, X-Force, Avengers, Mighty Avengers y profesor de su propia escuela para mutantes), mayor número de apariciones como invitado en otras series, más merchandising y que ha tenido suficiente éxito en el cine como para protagonizar dos películas y ser el personaje principal de 4 de las 5 películas de los X-Men.

Es por esa razón que Marvel decidió matarlo… porque si algo aprendimos de la Muerte de Superman es que: A) se gana mucho dinero y B) no tiene que durar para siempre.

Publicada entre Septiembre y Octubre de 2014,  “Death of Wolverine” es una miniserie de 4 partes escrita por Charles Soule e ilustrada por Steve McNiven (lápices), Jay Leisten (tintas) y Justin Ponsor (color) y claro… nadie en Marvel quería que el público general pudiese estar confundido respecto de qué cómic comprar:

Death of Wolverine #1. Arte de Steve McNiven.	Death of Wolverine #2. Arte de Steve McNiven.
Death of Wolverine #3. Arte de Steve McNiven.	Death of Wolverine #4. Arte de Steve McNiven.

Los reportes de ventas de Septiembre nos dicen que los números 1 y 2 de la miniserie ocuparon los mismos lugares del Top 100 de ventas de cómics, con 262 mil y 129 mil copias respectivamente. Un éxito acorde a la popularidad del personaje y que no marca el fin de la historia de Wolverine, ya que a los distintos epílogos que se publicarán entre Noviembre y Diciembre de 2014, mostrando cómo su muerte afecta a distintos personajes del universo Marvel (“Logan’s Legacy” y “The Weapon X program”, además de números unitarios de varias series), ya se sumó el anuncio de que en Enero de 2015 comenzará la serie semanal “Wolverines”, al término de la cual se espera que regrese el canadiense con actitud.

Wolverines #1. Arte de Gabriele Dell’Otto

¿Cómo muere?

No se los voy a contar. Pero si les confunde el hecho de que el milagroso factor curativo de Wolverine no haya logrado salvarlo, se debe a que en una historia reciente (y anterior a la miniserie, donde esto no se explica), fue afectado por un Virus que exigió a su factor curativo hasta el punto de anularlo completamente.

Creo que a estas alturas no quedan muchos fans de cómics que se enojen por la muerte de su personaje favorito, porque, especialmente cuando se trata de personajes populares como Wolverine, está claro que son jugadas comerciales diseñadas para atraer fans que han dejado de leer al personaje y/o para convocar nuevos lectores. El regreso del personaje es un hecho, y queda simplemente saber cómo y cuándo lo hará.

Lo que sí decepciona es que la miniserie de despedida, donde al escritor no le queda más que inventar un modo entretenido de llegar del punto A al punto B, no haya sido más que un refrito muy poco inspirado de lugares comunes del personaje, donde sólo el arte de Steve McNiven logra aportar números azules a la sumatoria.

Tal vez sea difícil escribir la muerte de un personaje como Wolverine, especialmente cuando esta se publica en una serie que lleva como título su propio desenlace, pero en ocasiones anteriores Marvel ha logrado crear historias cargadas de la emoción y el dramatismo que sus personaje merecen (Captain America, Human Torch). Es una lástima que en el caso de Wolverine haya que esperar una nueva muerte para obtener esa historia.