Clásica es la postal que para algunas celebraciones o instancias como los cumpleaños o picnics, se utilicen vasos y cubiertos de plástico, con el objetivo de simplificar las tareas de limpiado, puesto que al final de la jornada pueden resultar algo tediosas. Aunque usar y posteriormente desechar los cubiertos de plástico es una solución práctica en tiempo para el ser humano, esa idea es absolutamente contraria al medioambiente, puesto que el plástico tarda siglos en degradarse, por lo que a final de cuentas no es beneficioso para nadie.

Desde la semana pasada en Francia los cubiertos de plástico fueron confinados al olvido. Desde ahora su uso está terminantemente prohibido por ley. Como señala el Diario el Mundo de España, los galos quieren liderar las soluciones en pro del medioambiente y para ello han sido muy rigurosos, porque esta medida afecta a no sólo a los cubiertos confeccionados de este material, sino también a vasos y bastoncillos para los oídos, los cuales se fabriquen con un 50% de materiales de origen biológico, como el almidón de maíz, en 2020, y 60% en 2025.

Todas estas normativas están contempladas dentro de la ley denominada “Transición Energética por un Crecimiento Verde”, la cual ya fue aprobada en 2015 y que tiene el firme propósito de reducir los efectos que está dejando en nuestro planeta el cambio climático.

25 Torres Eiffel

Según se cita en el medio solamente el 1% de los vasos de plástico logra ser reciclado en Francia, y se ha calculado que en ese país se tiran anualmente más de 5.000 millones de vasos, según asegura la Asociación de Salud Medioambiental de Francia (ASEF por sus siglas en francés). Proyectando la cantidad de desecho se afirma que con todo ese material se podría construir una pirámide de siete kilómetros de largo y ocho de alto, algo así como 25 Torres Eiffel, el principal monumento insignia de la romántica Paris.

Cabe destacar que Francia ya había dado un paso adelante en protección del medioambiente puesto que en julio prohibió también el uso de bolsas de plástico. Todas estas medidas, impulsadas por la actual ministra de Ecología, Sostenibilidad, Desarrollo y Energía, Ségolène Royal, buscan mitigar el vertido de residuos a la mitad para 2025 y reducir los gases de efecto invernadero un 40% para 2030.

Fabricantes furiosos

Como era de suponer quienes no están para nada contentos con esta ley son los fabricantes de envasados, como la empresa Pack2GoEurope, que representa al gremio en Europa. Su vocero, el secretario general Eamonn Bates, expresó al Mundo lo iluso de esta medida. “Encontrar un envase que reúna los estrictos requisitos de higiene alimenticia y que al mismo tiempo pueda ser compostado en un recipiente doméstico, en estos momentos es imposible”.

Además Bates piensa que esta medida vulnera algunas leyes acerca de bienes y productos en el viejo continente y estudian las bases legales de la decisión para poder apelar.