Pese a que en horas del miércoles se anunció un cese al fuego en Gaza, después de un año y medio de bombardeos, este jueves Israel le puso un freno al acuerdo al que se había llegado con el grupo Hamás.

Desde la oficina de su Primer Ministro, Benjamin Netanyahu, acusaron a su contraparte de no respetar el borrador y de “crear diferencias de último minuto”, por lo que nada será firmado hasta que sean aclaradas.

“Hamás incumple partes del acuerdo alcanzado con los mediadores e Israel en un esfuerzo por extorsionar concesiones de último minuto. El gabinete no se reunirá hasta que los mediadores notifiquen a Israel que Hamás ha aceptado todos los elementos del acuerdo”, expusieron.

Vale remarcar que, en la madrugada de este 16 de enero, desde Doha, donde están los mediadores del conflicto, le comunicaron a la autoridad israelí de que Hamás quería elegir a los presos liberados, en un canje por rehenes.

“Contrariamente a una cláusula explícita que otorga a Israel el derecho a vetar la liberación de asesinos en masa que son símbolos de terrorismo, Hamás quiere dictar la identidad de esos terroristas”, dijeron en un texto funcionarios israelíes, calificándolo como “un intento de chantaje”.

Asimismo, el atraso en la reunión, que quedó pospuesta de forma indefinida, se debe a presiones por parte del partido Sionismo Religioso, presidido por ministro de Finanzas y colono ultraderechista Bezalel Smotrich, quien se opone a “rendirse” ante la organización.