El todavía Primer ministro lesotense está en severos aprietos.

La forma de vida de Thomas Thabane, Primer Ministro de Lesotho, se desvaneció tal y como él la concebía en cosa de horas. Esto porque en 2017, a tan sólo dos días de ser investido por segunda vez en su país, su vida cambió.

Lesotho es un país rodeado por Sudáfrica, que tiene aproximadamente más de dos millones de habitantes y cuya capital es Maseru. Thabane estaba listo para administrarlo nuevamente hasta que su mujer, llamada Lilopelo Thabane, de la que se encontraba en proceso de divorcio, fue asaltada y producto de esa acción perdió la vida a manos de los delincuentes quienes le dispararon.

Esta situación, en el tiempo obligó a la autoridad a renunciar a su cargo, debido a que en conferencia de prensa radial desarrollada el 20 de febrero de 2020, anunció que su abdicación se producirá el próximo 31 de julio. Todo porque la policía está investigando al primer ministro de estar detrás de crimen contra su exesposa, lo que incluso llevó a su propio partido político a exigirle la renuncia.

Thabane, quien tiene 80 años, según recoge Infobae de Argentina, señaló a los periodistas que “me retiraré como Primer Ministro en el último día de julio”. En tanto Paseka Mokete, subcomisionado de policía, complementó que la estrategia “se acordó con su abogado puesto que él se presentará ante la corte para ser formalmente acusado de asesinato. Debe quedar claro que esta acusación no significa necesariamente que él estaba presente al momento de su muerte, sino que los que la mataron actuaban en coordinación con él”.

Un duro amor

Lilopelo Thabane el momento de su muerte tenía 58 años y murió producto de heridas de bala, propinada por desconocidos asaltantes frente a su casa enclavada en las afueras de Maseru. Cuando fue asesinada, Lilopelo se estaba divorciando de su marido, quien luego de la muerte de su esposa se casó con una mujer de 42 años llamada Maesaiah.

Thomas y Maesaiah formaron una conflictiva pareja que deberá enfrentar a la ley.

Incluso Maesaiah se presentó ante la misma corte para ser imputada por estar involucrada en el asesinato de Lilopelo. Mokete indica que la mujer “fue acusada de asesinato bajo un propósito común, aunque no haya sido ella la que apretó el gatillo, pese a que personas que actuaban bajo su consentimiento sí lo hicieron”.

La principal pista contra Thabane, y su ahora mujer Maesaiah, fueron unas llamadas al celular del primer ministro, las cuales se registraron a modo de grabación el día del crimen.

Incluso Thabane habría ido más allá, debido a que  fue acusado de obstaculizar las investigaciones del asesinato de su exmujer y por eso sus aliados se unieron al clamor popular y le solicitaron la renuncia inmediata a su cargo. Esta petición se sumó a la expresada por la ciudadanía, que en una masiva protesta por la capital exigió su dimisión de forma abrupta.

Thabane se ofreció a ser interrogado por la policía y una vez que se haga efectiva su renuncia, comenzará el juicio en su contra, el cual puede traer días más duros para él y los suyos.