Referéndum en Grecia: Claves de la crisis

A fines de 2009 comenzó a hacerse público el descalabro financiero de Grecia. Hoy, a dos años de aquello, el gobierno griego ha dado un gran dolor de cabeza a la Unión Europea (UE). ¿Por qué?, ¿cuál es el futuro escenario?

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El pasado 26 de octubre, los líderes de la Unión Europea –encabezados por la omnipresente Angela Merkel- celebraron el acuerdo para establecer un plan que permitiría, eventualmente, lograr salir adelante en la crisis griega y europea.

Es así que tras una reunión de los 17 integrantes de la “Zona Euro”, se generó un proyecto que consta de tres ejes y que ha sido presentado como la solución a este conflicto.

Hasta el momento todo iba bien, pero en paralelo se iba gestando una gran bomba. Así fue que, el martes 2 de noviembre, Giorgios Papandreu, primer ministro de Grecia, anunció que su gobierno someterá a referéndum la aprobación del plan de rescate propuesto por la Unión Europea.

La noticia de inmediato tuvo sus repercusiones. Mientras diversas bolsas del mundo se desplomaron o al menos tendieron a la baja, el gobierno de Giorgios Papandreu vivió un terremoto político. Tanto así, que seis miembros del Pasok (partido al cual pertenece Papandreu) pidieron la renuncia del primer ministro. griego Además, una diputada pidió un gobierno de unidad y elecciones anticipadas y un diputado del Pasok dejó el grupo parlamentario, con lo cual el actual líder griego tiene un escaso margen de acción (sólo tiene 152 de los 300 asientos, es decir, posee una mínima ventaja para tener la mayoría absoluta).

Junto a eso llegó la airada respuesta de la Unión Europea, especialmente de sus principales ejes ante la idea de Grecia. El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, aseguró que “el referéndum es peligroso e irracional”, en tanto que la canciller de Alemania, Angela Merkel, pidió “más claridad” a Papandreu. España, a través de su ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, tuvo una reacción más templada y sólo expresó que “es bueno que se cumplan los acuerdos cuanto antes”.

Sin embargo, el tono de voz de la UE aumentó luego que Giorgios Papandreu consiguiera el apoyo unánime por parte de su gobierno y que se anunciaran mayores detalles sobre el referéndum. Por ejemplo, que la pregunta será “Acepta o no el Acuerdo”, que se estableció una comisión que preparará la votación y que la fecha tentativa podría ser diciembre.

Así es que la Unión Europea aseguró que no volverá a negociar con Grecia y que bloqueará los 8.000 millones de euros que estaban destinados como parte del plan de salvataje.

La respuesta de Papandreu no tardó, ya que aclaró que el bloque de integración europeo estaba al tanto del referéndum. Además, expresó que “la democracia está por encima del apetito de los mercados”.

¿Y ahora qué?

Más allá de los deseos y las presiones que puedan ejercer la Unión Europea y el G-20, el gobierno de Grecia está decidido a seguir adelante con su idea del referéndum. Al respecto, cabe realizar una proyección sobre cuatro hipotéticos escenarios en el mediano plazo:

-      El gobierno de Grecia decide, ante la excesiva presión de la comunidad internacional y de la oposición internacional dar pie atrás y no llevar a cabo el referéndum. (Muy poco probable)

-      Grecia sigue adelante con el referéndum y la Unión Europea endurece su postura. En consecuencia, Grecia es suspendida, en forma temporal, como estado miembro de la Zona Euro. (Muy probable)

-      Grecia y la Unión Europea no logran llegar a acuerdo y, para peor, comienzan a tener cierta hostilidad en sus relaciones, lo cual finaliza con la expulsión de Grecia de la UE. (Poco probable)

-      La oposición griega logra que el gobierno de Papandreu caiga y el país entra en una crisis política cuyas dimensiones son difíciles de establecer. Posibles escenarios serían la conformación de un nuevo gobierno proclive al plan de salvataje o la imposibilidad de formar un nuevo gobierno ante las pugnas entre oficialismo y oposición. (No se puede descartar)

Por último, es importante establecer algunas conclusiones sobre esta crisis.

-      Lo que ocurre con Grecia no debiese sorprender, ya que en el pasado existieron episodios relativamente similares. Es así que en su momento hubo países que se opusieron a ciertos acuerdos de la UE, lo cual trajo consigo crisis. Dinamarca (1992), Francia y Holanda (1995) e Irlanda (2008) son claros ejemplos de aquello.

-      Queda la impresión que Alemania y Francia han generado cierta antipatía ante su excesiva presencia en todas las tomas de decisiones del bloque europeo. Más que convertirse en un eje, han pasado a ser algo así como “patrones de fundo”.

-      Si bien puede ser arriesgado, la población griega tiene derecho a decidir si quieren el salvataje o no. Es una medida muy importante y la participación ciudadana es demasiado relevante.

-      El ejemplo de Islandia (que dejó quebrar a los bancos) ha puesto en tela de juicio el plan de salvataje propuesto por la UE. Muchos griegos, quizás, se hagan la pregunta “¿y por qué debo pagar por lo que hicieron las bancas?”.

-      No se puede descartar que todo sea una maniobra política de Papandreu, quien, confiado en que la gente aprueba el plan de rescate, espere conformar a la Unión Europea y, al mismo tiempo, consolidarse como un símbolo democrático en su país.

-      Por último, lo acontecido demuestra que la crisis de la Unión Europea va mucho más allá del tema de Grecia y que todo se basa en un proyecto que ha perdido el rumbo respecto a su gobernabilidad. ¿Es buena la democracia sólo cuando la utilizan los grandes?, ¿es compatible generar un bloque de unión en el cual siguen mandando los mismos de siempre?, ¿la UE es realmente una integración social?, ¿o sólo es un club basado en lo económico?

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