• Eduardo Retamal, ex Guía de Universidad de Chile
• |
• Ver más de la-u

La mesa servida para el hincha azul: soleada tarde de domingo frente un rival ambicioso que vino a disputarle cada metro del terreno de juego a la U. Las graderías semicolmadas de fanáticos azules más la nutrida barra wanderina pusieron el marco de público y entre ellas el aderezo picante que le faltaba al partido para conformar un espectáculo para recordar. Un clásico de Santa Laura.

Desde esta columna hay crítica y el mejor intento de objetividad a lo que ofrece la U en la cancha y fuera de ella, con el anhelo de que la U esté siempre arriba, que gane, que guste y que golee, retirarnos del estadio cantando felices y continuar celebrando el fútbol de la U, el mejor de todos dondequiera que juegue. Este partido se acerca un poco a esa idea.

Foto: El Mercurio

Universidad de Chile se afianza en el segundo lugar, tras ganar a Wanderers.

Tal vez luego de salir del estadio con la panza llena de fútbol el padre contento -mientras aún se escucha el Romántico Viajero- le ofrezca a su hijo alargar un poco el domingo –y preocupar de paso a mamá- buscando de regreso a casa un lomito, una hamburguesa o unos super completos.

Inmediatamente iniciado el partido el árbitro Gamboa suspende el juego por largos minutos para ocuparse de algo que debió anticipar la terna referil junto al cuarto árbitro: limpiar el área sur de las cintas lanzadas desde ese costado, tiempo que sumado a la posterior interrupción de lanzamientos de lápiz plumón y encendedor desde la tribuna andes, superaron ostensiblemente los escasos cuatro minutos de tiempo agregado al juego del primer tiempo.

Luego del show referil, el segundo ensayo de centro de Puch desde la izquierda lo conecta marcado y cambiando el palo Marcos González abriendo la cuenta (9’) y permitiendo a la U controlar el partido.

No obstante la ventaja y algunas llegadas de la U, Wanderers pudo conseguir el empate en su segunda llegada, un centro despejado por Seymour –de gran rendimiento- vuelve al área y sobrepasa al mismo González marcando a Barrales que Muñoz de cabeza manda a las mallas (28’).

El partido continuó friccionado, con numerosas faltas -especialmente de Wanderers-, una de ellas de Muñoz a Seymour que merecía tarjeta amarilla provoca el centro frontal al área de Aránguiz que Eric Godoy manda al gol en su afán por marcar al goleador González (43’).

Foto: El Mercurio

El cuadro azul superó en el Estadio Santa Laura a su similar de la quinta región.

En el segundo tiempo el partido a ratos careció de brillo, hasta que los Vargas se hicieron cargo de liquidar el encuentro en los minutos cercanos al tradicional recambio que con frecuencia los tiene como protagonistas. El balazo de Charles permite a Gabriel cazar el rebote alto concedido por Viana y mandarlo al vertical, la arremetida de Eduardo mandó el rebote a las mallas (64’).

Nueve minutos después, otra pelota recuperada por Seymour –que espera con ganas tener su oportunidad en la selección- permite a Marcelo Díaz habilitar a Eduardo por la derecha, en su diagonal al área elude a otra fuerte entrada de Godoy y aguanta la marca para levantar la vista y habilitar a Gabriel . Así, permite a éste arcángel reencontrarse con el gol (73’). 4-1 y ya era goleada azul.

Después de alargar la cuenta, el ingreso de Rivarola y Pérez García en la U solamente alcanzó para contener los pálidos esfuerzos ofensivos de un Wanderers extraordinariamente elogiado por los medios por presentar entre los titulares a ocho canteranos, entre ellos el seleccionado Carlos Muñoz, algo sobrevalorado en su cotización, lo que tradicionalmente dificulta las ventas al exterior.

Wanderers tuvo el empate a dos, pero López no llegó al segundo palo luego que el fondo azul perdiese frente al voluntarioso Muñoz. Antes, el planchazo de Eduardo Vargas pudo cambiar el partido.

Al final la U ganó ampliamente y ahora retorna al laboratorio en La Cisterna a preparar la noche de sábado en Iquique, un duro rival acosado por la ubicación en la tabla, otro estadio lleno colmado ahora por la gente de la U de nuestro norte, seguimos a cinco puntos y al acecho.