• Eduardo Retamal, ex Guía de Universidad de Chile
• |
• Ver más de la-u

Darío Franco, recién oficializado como nuevo técnico de la U, ya estuvo en Chile hace dos décadas cuando levantó la Copa América organizada en nuestro país, entonces con apenas 21 años recibió la confianza de Alfio Basile para equilibrar el medio defensivo junto a un bisoño cholo Simeone.

Alto y respondiendo al prototipo de los volantes centrales rioplatenses, de atildado corte técnico, muy buen juego aéreo y una gran capacidad de lucha lució un gran desarrollo táctico tanto en su club –Newell’s Old Boys- como en el seleccionado argentino convirtiéndose en un referente de una renovada selección argentina post subcampeonato mundial en Italia ’90.

La carrera de Darío lo llevó al Real Zaragoza, donde logró una Copa del Rey (1994) y una Recopa Europea (1995), para luego dejar suelo maño y trasladarse hacia tierras aztecas donde hizo una segunda patria incluso nacionalizándose mexicano y extendiendo su carrera hasta los treinta y cinco años con paso por Atlas de Guadalajara y, fundamentalmente, agregando brillo en sus finales como jugador titulándose campeón con Monarcas Morelia en el único título que ostenta el cuadro michoacano.

Como buen discípulo de Bielsa se agrega a la lista de técnicos que entregó ese Newell’s Old Boys de fines de los ochenta. Como Martino, Llop, Berizzo y Pochetino, Franco también abrazó la dura carrera de entrenador comenzando a dirigir en el mismo Morelia, Estudiantes Tecos y Atlas en México, para hace un par de años regresar a Argentina y dirigir en el Nacional B trasandino a San Martín de San Juan y a Instituto de Córdoba.

Fue su campaña en el glorioso cordobés su principal mérito e hito en su carrera como técnico, pese a no lograr el ascenso a la primera A del fútbol argentino en el durísimo Nacional B de la temporada 2011-2012 destacó junto a Instituto, punteando durante buena parte del torneo. Finalmente se inclinó ante River Plate y Quilmes para luego caer en la promoción frente a San Lorenzo sin poder lograr el ansiado ascenso.

Las campañas previas analizadas en un foro millonario ante la opción que Franco llegara a la banca de Núñez, tanto en México como en Argentina, están lejos de ser exitosas y de corresponder en plenitud al legado bielsista:

• 53% de rendimiento en Monarcas Morelia con 6 triunfos en 15 partidos;
• 35% en Estudiantes Tecos con 8 victorias en 35 partidos;
• 46% de rendimiento en Atlas con 6 victorias en 16 encuentros parecen haber agotado el gran crédito que Darío disponía en México y explican su retorno a la Argentina;
• San Martín de San Juan fue el penúltimo antecedente como técnico: un rendimiento del 50% con 10 victorias en 24 fechas hasta su alejamiento de los sanjuaninos los que finalmente ascendieron a la A.

No aparecen de forma evidente en él las credenciales ofensivas que proclama Azul Azul. Sus números arrojan dudas.

El mundo de la U esperaba nombres más alentadores y creíbles para volver a encantar a la hinchada azul, cuyo paladar se ha acostumbrado a salir a ganar en todas las canchas y a celebrar campeonatos.

Por ahora a Franco, como a Sampaoli en su oportunidad, podría también brindársele el beneficio de la duda por sus esfuerzos en consagrarse como entrenador, solamente parece ser un buen y promovido nombre más que un adecuado reemplazante de Jorge Sampaoli.