Aunque ya pasó el 14 de abril, fecha en que se cumplieron 100 años del naufragio del “Titanic”, es un hecho que seguiremos hablando del famoso transatlántico durante todo el resto del año. Documentales, películas, series de televisión, música y un sinnúmero de otros productos inundan (e inundarán) las tiendas de todo el mundo. Y dentro de esa avalancha también está el romance paranormal.

“Aguas oscuras” (Montena), de Claudia Gray —autora de la saga juvenil de vampiros “Medianoche”—, regresa a 1912 con una trama que combina una historia de amor con licántropos. Así, tal cual.

Es la noche previa a que el “Titanic” zarpe hacia Nueva York y Tess —una joven al servicio de la aristocrática lady Regina y sus hijos— recorre las calles de Southampton haciendo un último encargo. Tess, de dieciocho años, tiene un cupo garantizado en el transatlántico, pero su verdadero sueño es empezar una nueva vida en América.

Entonces ocurre lo inesperado. Tess acaba siendo rescatada por un joven que la salva de un misterioso grupo de hombres que la amenazan. Ella desconoce su identidad, pero lo más extraño de todo es la presencia de un gran lobo en pleno puerto.

Al día siguiente, al subir al lujoso buque, la joven sirvienta descubre que el joven que la salvó se llama Alec y que es el hijo de un magnate que —dicen los rumores— escapa de Europa tras la extraña muerte de una actriz francesa. Sin embargo, también suben a bordo los misteriosos hombres que la amenazaron en el callejón.

Pronto Tess descubre que el misterioso Mijaíl es el líder de un peligroso grupo de hombres lobo llamada La Hermandad. Y que tienen asuntos pendientes con Alec. Una amenaza antigua e imparable se encuentra a bordo del “Titanic”. ¿Qué pasará con Tess? ¿Qué ocurrirá cuando choquen con el témpano al sur de las costas de Terranova? ¿Alec podrá escapar de un trágico destino?

Claudia Gray construye una novela juvenil de corte histórico-fantástico, que transporta a los lectores a bordo del majestuoso transatlántico, pero con una vuelta de tuerca que combina con eficacia a hombres lobo con el naufragio más conocido del siglo XX.