En la historia del cine, pocas escenas son tan famosas e icónicas como el duelo entre Luke Skywalker y Darth Vader en la película “El Imperio Contraataca” (1980). En esta secuencia, Vader le corta la mano a Luke con un rápido golpe de su sable de luz rojo, antes de hacerle una impactante revelación, marcando un momento crucial en la trilogía de Star Wars.

Esta escena, filmada en un set especialmente construido en los estudios Elstree, en Inglaterra, es una lección de narrativa visual y emotiva, además de ser un evento clave en la dramática saga de Star Wars.

Ambientada en la Ciudad de las Nubes, en Bespin, Darth Vader, después de tenderle una trampa para que acuda al lugar, no sólo derrota y mutila al joven Luke Skywalker, sino que además le revela que es su padre y, tal como hizo el demonio con Jesús en el desierto, lo tienta prometiéndole gloria y poder.

Le pide que se una a él y se pase al lado oscuro de la Fuerza, profetizándole que puede destruir al emperador, para que que ambos puedan gobernar la galaxia como padre e hijo. Luke se niega y se precipita al vacío, aunque luego es rescatado por la princesa Leia, Chewbacca y Lando Calrissian en el Halcón Milenario.

Este evento dramático es un punto de inflexión en la historia de Star Wars pues, aunque sale victorioso en el enfrentamiento, Darth Vader comienza a experimentar un conflicto interno que lo hará luchar con el lado oscuro de la Fuerza en el futuro.

La importancia del duelo con las espadas de luz se ve realzada por la poderosa banda sonora de John Williams, que añade una sensación de peligro, inminencia y destino. El actor Mark Hamill, interpretando a Luke, muestra nobleza, desesperación y determinación, capturando tanto la lucha física como emocional de su personaje, mientras que David Prowse, en el papel de Darth Vader, usa su imponente presencia física para evocar la sensación de un destino inevitable, todo ello realzado por la intimidante y característica voz del Lord Sith a cargo del actor James Earl Jones.

Esta secuencia se vuelve aún más memorable por la impactante revelación del linaje de Luke, que cambia para siempre la perspectiva del público sobre el personaje y la trama. Según revelaría George Lucas, el creador de la saga, las únicas tres personas que sabían este imprevisto giro en el guión de “El Imperio Contraataca” eran él mismo, el actor Mark Hamill y el director Irvin Kershner.

Ni siquiera el actor David Prowse estaba al tanto que Darth Vader era el padre de Luke, pues el borrador del guión que le habían pasado decía que Vader le hacía a Luke otra revelación: que Obi Wan Kenobi había matado a su progenitor.

Tras bambalinas, la secuencia requirió una compleja coreografía y efectos especiales, incluyendo el uso de rotoscopia para crear el brillo distintivo de los sables de luz. El equipo de efectos visuales, liderado por Industrial Light & Magic, creó con maestría estos elementos para resistir la exigente mirada escrutadora de un público cada vez más conocedor de la tecnología.

Según los críticos de cine, el impacto duradero de la escena del duelo con los sables de luz en la Ciudad de las Nubes, escena que ya forma parte en la historia del Séptimo Arte, reside en su perfecto equilibrio entre narrativa, interpretación y maestría técnica, convirtiéndola en un momento más memorable y significativo de la saga de Star Wars, demostrando el poder del cine para cautivar y evocar emociones profundas.

Video: El duelo entre Darth Vader y Luke Skywalker en “El Imperio Contraataca” (1980):