Diego Armando Maradona (1960-2020), sindicado por muchos como el mejor futbolista de la historia, a lo largo de su brillante y convulsionada trayectoria deportiva dejó para el recuerdo cientos de imágenes impactantes, aunque sin duda una de las fotografías más simbólicas, épicas y recordadas de su exitosa carrera fue la que se tomó en el estadio Camp Nou, durante el segundo tiempo del partido inaugural del Mundial de España 1982, que enfrentó a las selecciones de Argentina y Bélgica.

La célebre fotografía de Diego Armando Maradona, tomada por el fotógrafo Steve Powell durante el partido inaugural del Mundial de España 1982.

En la citada fotografía, tomada por el fotógrafo Steve Powell, corresponsal de la revista Sports Ilustrated, se ve a Maradona dominando la pelota con su legendaria zurda, mientras al fondo de la imagen se ve a seis jugadores belgas agrupados, que miran al Pibe de Oro temerosos y expectantes, con la cara marcada por la incertidumbre y el pánico.

La foto, por cierto, daría la vuelta al mundo y fue definida, entre otros medios, por el diario británico The Guardian, que comentó en sus páginas que “es una simple instantánea que, a primera vista, muestra la audacia de Maradona y el terror absoluto de la oposición ante la perspectiva de enfrentarlo; terror ejemplificado por la enorme cantidad que aparentemente habían sido enviados a marcar”.

Sin embargo, si bien la formidable fotografía tomada por Steve Powell a mediados de 1982 se convertiría en todo un ícono, combinando estética y simbolismo, lo cierto es que se trata de una imagen engañosa, pues la acción no fue tal cual aparece representada en la imagen, ya que Maradona no está enfrentando a un batallón de defensores belgas que intentan sacarle la pelota, sino que es una barrera de jugadores que acababa de desarmarse luego de un tiro libre cobrado a favor de la selección de Argentina.

Como sea que fuere, la imagen se convertiría en una de las fotografías más épicas de la historia de los mundiales de fútbol, tanto por su simbolismo como por su lograda composición.

“Tiene colores excelentes -el verde del pasto y el rojo ese de la camiseta de Bélgica- contrastaban perfecto, y la composición es fuerte también. Hubo una enorme cantidad de suerte involucrada en poder sacarla, pero muchas fotos memorables son así. Sólo hay que concentrarse y estar listo para las oportunidades”, relataría el fotógrafo Steve Powell, quien recordó que antes del partido entre Argentina y Bélgica -que terminaría a favor de los europeos por 1-0 – fue destinado a una de las peores ubicaciones posibles para un fotógrafo (al medio de la cancha, en la tribuna y a media altura), pero aún así se las arregló para sacar una de las mejores fotos de la historia del fútbol profesional en el siglo XX.

El fotógrafo Steve Powell, a propósito de su famosa foto, añadió que “su imagen es, en sí misma, honesta y precisa. Es un recordatorio de un futbolista de talento excepcional. Después de todo, es por eso que nos encantó a todos en primer lugar, ¿no?…. En última instancia, no se trata de la composición, de arte, ni de ese juego en particular, sino que trasciende todo eso. Se trata de la comunicación. Comunica el poder de Maradona y el miedo que infundía. Es sobre un hombre y la relación que tuvo con los jugadores rivales”.