El actor Michael Biehn y la actriz Linda Hamilton se hicieron mundialmente famosos gracias a la película “Terminator” (1984). En aquella memorable cinta de ciencia ficción, hoy convertida en obra fílmica de culto, Biehn personificó a Kyle Reese, un soldado de un futuro apocalíptico que era enviado por la Resistencia a través del tiempo a Los Ángeles de 1984, para proteger a Sarah Connor (Linda Hamilton), una joven que ignoraba que iba a concebir y dar a luz al futuro líder de la lucha de la humanidad contra las máquinas, las mismas que también enviaban al pasado a un imparable y mortal cyborg (Arnold Schwarzenegger) para que matara a la joven e impidiera así el nacimiento de su hijo John.

“Terminator”, alabada unánimemente por la crítica y que daría origen a una millonaria franquicia cinematográfica, funcionó no sólo por la original historia escrita por James Cameron, sus escenas de violencia, la actuación del subestimado Arnold Schwarzenegger y sus logrados efectos especiales, sino que también por la química conseguida en la pantalla entre Michael Biehn y Linda Hamilton.

Curiosamente, años después del estreno de la cinta, ciertos rumores de Hollywood apuntaban a que durante el rodaje de la película Biehn y Hamilton habían sostenido una relación sentimental que se prolongó más allá de la pantalla. Siendo los dos casados, ambos lo negaron en su momento, aunque en una entrevista concedida para “The Hollywood Reporter” en el año 2019, Michael Biehn admitió que “me enamoré de ella cuando hice esa película, pero yo estaba casado y ella estaba casada. No era como si nos hubiéramos conectado o algo así. Pero ella era simplemente encantadora y divertida. Era hermosa y sexy”.

Curiosamente, Biehn no fue la única persona en el set que se sintió de esa forma, ya que el guionista y director del film, James Cameron, también se sintió atraído por Linda Hamilton. Finalmente, sería Cameron quien se casaría con la actriz recién en 1997.

Recientemente, los dos protagonistas de “Terminator” volvieron a reunirse públicamente durante un evento para celebrar los 30 años del estreno de la cinta de 1984, para deleite de todos sus fanáticos. En la ocasión, ambos se abrazaron con afecto y cariño, como si el tiempo se hubiera quedado detenido en 1984: