Prematuramente fallecido el 14 de septiembre de 2009, Patrick Swayze, el recordado protagonista de “Dirty Dancing” y “Ghost, La Sombra del Amor”, en la primera de estas películas encandiló a espectadores de varias generaciones con unos inspirados movimientos y pasos de baile que, para sorpresa de muchos, revelaban un pasado como bailarín de ballet.

Fue la madre de Patrick Swayze, directora de la Houston Jazz Ballet Company, quien introdujo a su hijo en la danza clásica a una edad temprana. Mientras todavía estudiaba en la escuela primaria, el futuro actor desarrolló una afición por el ballet que incluso provocó que sus compañeros de clase a menudo se burlaran de él.

Unos años más tarde, durante la escuela secundaria y la universidad, Patrick Swayze dejó momentáneamente de lado su carrera de bailarín clásico para concentrarse en deportes como la gimnasia, la natación y el fútbol americano. Posteriormente, retomó la danza y dejó los estudios para salir de gira con el espectáculo sobre hielo Disney on Parade, como el Príncipe Azul de “Blancanieves”.

En 1972, Swayze viajó a Nueva York para seguir con su carrera de baile, siendo contratado como bailarín principal de la Eliot Feld Ballet Company. Sin embargo, su promisoria carrera como bailarín se interrumpió cuando una antigua lesión de fútbol americano requirió que se sometiera a una cirugía de rodilla.

En los años siguientes, Swayze probaría suerte en el cine, alcanzando la fama mundial durante los años 80′, aunque el actor jamás olvidaría su amor por la danza, su primera gran pasión, tal como atestiguan las siguientes fotografías.