Si la primera noche de Wrestlemania 37 dejó la vara muy alta en la calidad de las luchas, y especialmente por la notable aparición de Bad Bunny, la segunda jornada dejó gusto a poco este domingo.

Partiendo por el combate que abrió el show. “The Fiend”, Alexa Bliss y Randy Orton habían construido una interesante historia. Los dos primeros son de los mejores personajes que tiene la WWE hoy en día, y el “Asesino de Leyendas” siempre da un buen espectáculo.

Claro que nada de eso ocurrió en Tampa Bay. El mano a mano entre el “monstruo” creado por Bray Wyatt y el multicampeón de la empresa apenas superó los cinco minutos. La pelea fue lenta, con poca emoción y, además, con una participación escasa de “Sister Abigail” (Bliss).

Lo mismo ocurrió con la lucha entre dos que nunca se han guardado nada en el ring entre sí: Sami Zayn y Kevin Owens. En este caso el combate sí fue bueno, pero lamentablemente no les dieron el tiempo suficiente para que demuestren toda su capacidad.

De todos modos, “KO” volvió a responder y a deleitar al público presente (las dos noches tuvieron a 25 mil fans, el máximo permitido por la pandemia) con su personaje al estilo de “Stone Cold”: No solo triunfó, si no que después atacó a Logan Paul, el invitado de su rival.

Ambas luchas femeninas fueron de lo mejor. Primero, las campeonas en pareja Nia Jax y Shayna Baszler vencieron a Natalya y Tamina para retener los cinturones. El combate fue intenso, entretenido y correctamente planificado.

Rhea Ripley, en tanto, fue una de las grandes ganadoras de todo “WM” al superar a Asuka, consiguiendo el título femenino de RAW. La nacida en Australia y la japonesa brindaron una exhibición acorde a lo que es Wrestlemania.

El evento principal también cumplió, aunque dejó instalada la duda de quién será el próximo retador de Roman Reigns. El campeón universal retuvo en una pelea que tuvo a Daniel Bryan como el principal protagonista, llevando el ritmo ante el samoano y el eterno Edge.

Buena lucha, la que recordó los viejos tiempos de la WWE con los silletazos que se pegaron y con Reigns cubriendo a los dos retadores después de que Edge noqueara a Bryan, y de que el monarca hiciera lo mismo con el otrora campeón.

¿Y el resto de los combates? Sheamus se quedó con el título de los Estados Unidos al vencer a Riddle, mientras que Apollo Crews recibió la ayuda de Dabba-Kato para ganar el cinturón intercontinental frente a Big-E.