Cuando el crochet se vuelve arte, hay que verlo

Artista que realiza objetos cotidianos como flores, comida, sombreros y objetos blandos divertidos para mirar, usar, tocar e inventar historias.

Me gusta mucho el trabajo a crochet, y creo que ciertas personas lo transforman en un arte.

Hace un buen tiempo cuando comencé a publicar artículos les presenté a Luisa de Santi, una italiana que me dejó sin palabras contemplando sus espectaculares obras a crochet. Cada cierto tiempo reviso su página para ver sus nuevos trabajos. Hoy quise mostrarles algo más de sus seres encantados.

Luisa aprendió crochet antes que a leer y escribir, mirando como lo hacia su abuela, su madre y sus hermanas mayores, recreando objetos cotidianos (flores, comida, zapatos, sombreros, ollas, joyas) y a inventar cosas nuevas: cestas, obras escultóricas, tapices de pared: objetos blandos que son divertidos para mirar, usar, tocar, jugar… y objetos inútiles que sirven para inventar historias.

Luisa es licenciada en pedagogía y además actriz. Actualmente, pertenece a la European Textile Network y es profesora de “lacemaking” en Gorizia, Italia. Además de enseñar los conocimientos adquiridos tras su larga experiencia, le encanta experimentar con formas, colores y materiales nuevos.

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