• Maggie Sierralta, ex Guía de Manualidades y Artesanía
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Akira Blount fue una de las verdaderas artesanas originales, muchos dicen que no había nadie como ella en el mundo de las muñecas. Akira murió el 3 de Agosto en la tranquilidad de su casa en las colinas de las montañas del este Tennessee.

La obra de Akira Blount está en la colección permanente del Louvre (Musée des Arts Decoratif), y el Museo de Poupees en Josselin, Francia. Ganó numerosos premios en salones y ferias de artesanías del país.

Su arte comenzó hace varios años en respuesta a las necesidades de sus hijos para los juguetes, pero pronto descubrió que iba más allá de su propósito original. La muñeca le evocaba una respuesta emocional singular al juego y la fantasía infantil. Cada muñeca está hecha de tela y rellena de polyfill. Las manos y la cara están hechas de una tela de punto de algodón, que es esculpido con la aguja y el hilo a mano. Los ojos son bordados y pintados con lápiz de color. El cabello es de fibras naturales, como lana o lino, o pintado a mano con pigmentos textiles. La ropa consta de tela, cuero, piñones, plumas, etc. y adornado con abalorios, botones, encajes, bordados y acolchado.

El fotógrafo Dan MacDonald recuerda sus contactos y experiencias con ella: “Me acuerdo de una larga serie de escaleras que conducían al estudio. Cuando entré, el mundo cambió. Ahora estaba a merced de la imaginación, la magia de Akira Blount. Era el mejor lugar para estar”.

“Hadas de pelo de encaje luz me miraron, ciervos vestidos con chalecos de conos y pinos ocupaban gran parte de la habitación. Un bufón con leggings índigo profundo y un chaleco rojo lucía anillos de circo en la mano. Me miraba directamente. Yo estaba allí para comprar solo una muñeca para un regalo… pero era tal el encanto que allí reinaba que no sabía que elegir. No tenía intención de comprar una segunda muñeca, pero el bufón no me dejó salir de la habitación sin ella”, agrega.

“El estudio estaba lleno de pequeños seres, cada uno con una personalidad nacida en algún lugar de la imaginación mundana de Akira. Había quizás 25 de estos espíritus ahí. Era lo más cercano a la magia pura que cualquier cosa que he experimentado”, comenta finalmente MacDonald.

El esposo de Akira, Larry, contaba lo que significaba tener que actuar como árbitro con damitas que acamparon a las puertas de los centros de convenciones a fin de llegar antes de que se abrieran las puertas y descender como desaforadas locas sobre el stand de Akira. Si dos mujeres querían la misma muñeca, bueno, ahí es donde las cosas se ponían feas.

Sin duda una de las mas grandes fabricantes de muñecas del mundo se ha ido. En este homenaje represento a todas aquellas personas que amamos la magia que transmiten las muñecas.  En esta galería de fotos se puede apreciar el estilo de Akira que fue cambiando con los años.