• Lorena Azurmendi, ex Guía de Medio Ambiente
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Foto: Moto Art

Una llanta de avión y el sillón eyectable de un B-52.

Muchas veces el reciclaje es cuestión de ingenio. Alrededor del mundo hay muchos ejemplos que dan cuenta de ello. Muchos de ustedes se preguntarán que se hace con los aviones cuando dejan de funcionar. Bueno, algunas mentes creativas han encontrado respuestas realmente increíbles.

Un hotel en Costa Rica: El hotel Costa Verde, ubicado en el corazón de la selva costarricense, ofrece a sus huéspedes la posibilidad de alojarse en un Boeing 727. La nave se encuentra a casi 20 metros de altura, y desde allí es posible tener una vista inigualable del paisaje, eso sí, en su interior fue acondicionado para darle un toque “más rústico”. Además de este hotel hay varios proyectos similares alrededor del mundo, como un hostel en Estocolmo, un hotel de categoría en Holanda y hasta el mítico motel de Javier Margas en Chile.
Un avión hecho barco: Si te encuentras caminando por Fort Lauderdale, puedes toparte con el Cosmic Muffin, un barco que nació de un avión de Howard Hughes, un Boeing B-307 que de forma increíble se convirtió en una vivienda sobre el agua.

Mobiliario con piezas de avión: La compañía norteamericana, Moto Art realiza muebles con parte de aviones. No te debe sorprender entonces, si entras a las oficinas de algunas compañías o a algún bar por California y encuentras con un escritorio realizado con partes de un viejo avión.

Más muebles salidos del avión: La compañía alemana Skypak ofrece unos estantes de diseño realizados con las carretillas que las aeromozas utilizan a la hora de servir los refrigerios. Asombroso.

¿Qué piensas de estas ideas para reciclar aviones?