La semana pasada, Michelle Rodríguez se había escapado a Saint-Tropez para practicar deportes acuáticos. Hacia allá fue también Chloe Green, heredera de la marca de indumentaria Topshop. Y el término “escape” se ajusta más a su realidad.

Porque Green parece haber comenzado una relación sentimental con un hombre -hasta ahora- casado: se trata de Jeremy Meeks, señalado como el exconvicto más sexy del mundo.

Captura Dailymail.co.uk

La empresaria se dirigió de Saint-Tropez, en Francia, a la ciudad alemana de Dortmund, donde disfrutó de una fiesta con mucho champagne y la compañía de Meeks. Evidentemente, no le importó demasiado el “qué dirán”.

Disfrute, goce… y pedido de divorcio. La mujer del expresidiario, vio de primera mano cómo Green y Meeks comenzaron a frecuentarse en lugares públicos, sin ningún tipo de reparo, desde hace 2 semanas.

Por ese motivo, solicitó la separación por la vía legal. No podía terminar de otra manera. Más aun, teniendo en cuenta que tienen un hijo en común.

Los destinos elegidos por la nueva pareja estuvieron muy bien elegidos: de compras por Beverly Hills, relajación en Saint-Tropez y ahora la alocada fiesta en el club “Rush Hour” de Dortmund.

De preso a modelo

Jeremy Meeks quedó detenido en 2014 por posesión ilegal de armas de fuego, aunque el tiempo que pasó en la cárcel no fue todo lo duro que uno podría pensar.

Es que sus imágenes, una vez preso, hicieron que las propuestas de matrimonio le cayeran una tras otra.

Y a mediados del año pasado, ya una vez afuera, comenzó su trabajo como modelo en la agencia Blaze Model con un salario de 22 mil euros.

Captura Dailymail.co.uk