Por lo general, se cree que ser una “Kardashian” es demasiado fácil: Que consiste simplemente en posar con poca ropa y aparecer de esa manera en televisión.

Así ha sido desde el comienzo del programa en 2006. Muchos, incluso, podrán decir que es inconcebible que un reality show como el de estas celebridades se haya mantenido durante tanto tiempo y durante 20 temporadas en pantalla.

“Las Kardashians”: Contrario a lo que se cree, aseguran que no fue tan fácil mostrarse en televisión / www.lanacion.com.ar

Quizá ese sea el mérito. O, para decirlo en palabras simples, algo deben tener para que la audiencia las elija. Para que generen semejante magnetismo, aun cuando la valoración de la producción sea de un puntaje muy poco feliz: 2.8 en IMDb.

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Más aun, las propias protagonistas confesaron en diversas entrevistas que, pese a las opiniones, lo que decimos al principio del artículo no tiene mucho que ver con, precisamente, la realidad. Es que hay cosas que el dinero no puede asegurar.

Las críticas, burlas y comentarios hirientes fueron una constante a lo largo de los años, repitiéndose el mismo argumento: no tienen capacidad. Ni hablar de talento.

Kim supo admitir esto, diciendo ante David Letterman que “actuar es muy difícil y no puedo hacerlo”, aunque luego intentó explicar que lo suyo tampoco es demasiado fácil: “Es un personaje. Si a alguien no le gusta ese personaje, está bien”.

“A las personas tenemos que agradarles por quiénes somos. Ese es un trabajo más complicado. ¿Cómo compartes tu vida? Tienes que triunfar por ser tú misma”.

En ese sentido, Kardashian agregó que “hicimos un pacto: teníamos que mostrar todo. Lo que es diferente en nuestra situación es que, por lo general, en una familia solo una persona se vuelve famosa. Pero yo pasé todo con cada miembro de mi familia al mismo tiempo. Si la cadena E! nos enviaba de viaje, íbamos todas juntas”.

De alguna manera, la exposición desmedida también generó que mucha gente las trolee o haga comentarios hostiles, o que piense que “a nadie le importa sus vidas”.

Por el lado de los medios también incentivaron estas actitudes: El New York Times las calificó como “unas mujeres desesperadas trepando por los márgenes de la fama”.

La lucha de estas personalidades televisivas incluyó las propias peleas internas, es decir entre ellas, y las “fake news” publicadas en diferentes portadas. Aun así, hubo un acontecimiento que, de alguna manera, cambió muchas opiniones respecto del público.

Se trata del violento robo que Kim sufrió en 2016 en París. Una vez más, la exposición hizo su parte: Ella había exhibido el anillo de compromiso que Kanye West le había dado. Tras ese nivel de ostentación, la empresaria vivió un momento de terror.

Esta situación hizo que algunos dejaran de pensar que “las Kardashian” viven en un mundo irreal. Es que aquel episodio mostró una situación que bien podría haber estado grabada para el programa. No fue así y, afortunadamente, la celebridad salió airosa.

Así, entre las críticas, la violencia y la exposición, vivieron a lo largo de las 20 temporadas. El final del espectáculo se llevó a cabo en junio de este año, y la gran mayoría dirá que no serán extrañadas. ¿Dirán lo contrario quienes sí las sintonizaron?