Charlie Sheen intentó, durante un tiempo, ocultar su enfermedad. Consideró que era más importante resguardar su carrera artística. Que, de tomar estado público, los medios, la crítica y los espectadores se centrarían en que contrajo el VIH antes que en sus dotes y su dilatada trayectoria como actor.

Pero desde que admitió en televisión lo que pensó hacer(se) cuando se enteró de su padecimiento, entró en una dinámica peligrosa. En una tendencia difícil de soportar.

Como si su vida hubiese perdido todo el sentido. Como si cuidarse no importara y encontrarse bien o mal de salud le diera exactamente igual.

Si bien no es novedoso que el protagonista de las series “Two And A Half Men” y “Spin City” ostenta un historial negro de adicciones a la droga y el alcohol, la reincidencia es un tema. Una preocupación en sí misma.

Y es en este preciso instante que se dice que el intérprete, quien recientemente compartió una imagen de la cinta “No Man’s Land” (La Tierra de Nadie) de 1987 en la que Brad Pitt ofició de extra, se encuentra recluido en la casa de sus padres para desintoxicarse, una vez más, del alcohol. Para rehabilitarse.

Testigos que siguen sus movimientos, informaron al sitio Radar Online que la vida de Sheen está en peligro. Que está sin trabajo desde hace meses, sufriendo las bebidas alcohólicas desde Navidad. Casi cuatro meses de inestabilidad ininterrumpida.

Los progenitores del actor sienten que esta nueva-vieja adicción no es una más, e implica estar “cerca del fin”. Antes de este decaimiento en su salud, el protagonista de “Anger Management” (Terapia con Charlie) había estado con su exmujer Brooke Mueller, quien le facilitó el ingreso a un centro de rehabilitación.

Pero a la salida de la aparente mejoría, la misma película de terror: frecuentó a su colega y amigo Anthony “Tony” Todd, quien le permitió beber grandes cantidades de alcohol sin ningún tipo de restricciones.

Además, como si su propia situación no fuera lo suficientemente compleja, semanas atrás denunció en el programa de televisión “The Kyle and Jackie O Show” que “conozco a varias estrellas de Hollywood que tienen VIH y lo ocultan”, dando a entender que él no es el único que mintió sobre su salud.