Carlos Alcaraz, imparable: tras ganar en Barcelona, se metió en el top 10 / www.rtve.es

“¿Podrá soportar la presión de ser señalado como una de las estrellas del momento?” Esa es la pregunta que muchos se hacían sobre Carlos Alcaraz. El tenista español había ganado el Masters 1000 de Miami con 18 años. Casi sin despeinarse, avanzando rápidamente a pura potencia y convirtiéndose en un animador del circuito.

La respuesta la dio el propio Alcaraz en la pista, obteniendo el torneo de Barcelona casi de inmediato. En el medio, es cierto, dio un paso en falso en el Masters 1000 de Montecarlo, cayendo en primera ronda ante el estadounidense Sebastian Korda.

Lo cierto es que, lo que pareció ser un bajón, terminó siendo un pequeño respiro. Y tras quedarse con este certamen, al vencer en la final a su compatriota Pablo Carreño Busta, se metió en el top 10 para ocupar el 9º puesto. Sin exagerar, subió (o bajó, para ser exactos) posiciones en el ranking de forma frenética. Como un rayo.

Hace tan solo 1 año, el murciano parecía ser uno de esos tantos jóvenes que irrumpían, aunque en ese entonces era demasiado pronto para aventurar un ascenso como el que logró. Se encontraba en la 119º colocación, aun lejos de su presente.

Así es: el pupilo de Juan Carlos “El Mosquito” Ferrero mejoró 110 puestos. Según cálculos del diario AS, lo hizo con tan solo 77 partidos, de los cuales salió vencedor en 56. Este dato arroja un porcentaje de efectividad del 72.7%. Demencial.

Cinco son los trofeos que ya tiene en su vitrina: el mencionado de Barcelona y Río de Janeiro (categoría ATP 500), Sopot (250), el Masters 1000 de Miami y el NextGen Finals 2021. Su actualidad es de ensueño y ya representa una amenaza para Novak Djokovic (padece una extraña enfermedad), Daniil Medvedev y compañía.