Novak Djokovic estalla de furia / www.ambito.com

Recientemente se conoció que -a raíz de su episodio en Australia- Novak Djokovic superó en el motor de búsquedas de Google al COVID-19 y la variante Omicron, la cepa descubierta en Sudáfrica que está causando estragos en el mundo entero.

El tenista serbio fue finalmente deportado del país de Oceanía, cerrando lo que parecía un conflicto interminable con el gobierno local. Una serie de irregularidades e inconsistencias, tras contagiarse por segunda vez, lo dejaron sin la posibilidad de defenderse ante la decisión (en carácter de inapelable) de las autoridades.

Sin embargo, con la pandemia recién comenzada, el número 1 del mundo ya había entregado una teoría tan inverosímil como polémica. Aun lejos de la poco feliz actualidad en la que se encuentra, aprovechó una transmisión en vivo con el alquimista Chervin Jafarieh para hacer declaraciones que al día de hoy cobran mayor valor.

“Conozco a personas que, a través de la transformación energética, a través del poder del la oración, a través del poder de la gratitud, lograron convertir la comida más tóxica, o tal vez el agua más contaminada en el agua más curativa”. 

No conforme con esta afirmación, el ganador de 20 Grand Slams intentó explicar que “el agua reacciona a los sentimientos y a lo que se transmita con las palabras”.

Además, sobre el poder de la mente para realizar estas transformaciones, el propio protagonista dijo apoyarse en la ciencia y la investigación de algunos científicos.

“Vieron que si tienes pensamientos específicos en el agua, si eran pensamientos felices, se creaba una estructura molecular que tenía un geoprisma basado en la geometría sagrada, lo que significaba que había simetría y equilibrio”.

“En el extremo opuesto, cuando al agua le das miedo, dolor,  frustración o ira, esa agua se romperá”, advertía Djokovic junto a Jafarieh en la charla de mayo de 2020.

En noviembre de ese mismo año, el deportista compartió otra reunión con el neumonólogo Branimir Nestorovic, quien aseguró que los serbios son dueños de un gen especial que los protege del COVID. Al mismo tiempo, Nestorovic calificaba al SARS-CoV-2 como “el virus más divertido de la historia de la humanidad”.