Un retiro puede darse de varias formas. Lo más común es abandonar la práctica del tenis por decisión propia, aunque están quienes deben decir adiós de manera forzada. En este segundo grupo se encuentra el jugador ruso Mikhail Youzhny.

Recientemente, el propio protagonista lanzó su autobiografía, en la que reconoció que cometió un increíble error que terminó acabando con su carrera. Lo más curioso es que Youzhny llegó a estar en el top 10, por lo que no hablamos de un principiante.

El ruso Mikhail Youzhny reconoció que cometió un error que terminó con su carrera profesional / www.abc.es

Si bien colgó la raqueta en 2018, el sufrimiento comenzó bastante tiempo antes. Fue en la pretemporada para encarar el 2014 que, preso de su ansiedad por entrenarse y llegar de la mejor manera al comienzo del año, hizo algo que terminó pagando caro.

Allí se encontraba en el 15° puesto, aunque en 2008 había llegado al 8° lugar. Su idea era la de regresar o incluso mejorar esa marca. ¿Qué hizo el moscovita para impedirlo?

“Trabajé con una actitud loca, incluso hacía más de lo que me indicaban mis entrenadores”, comenzó relatando en el libro que, de acuerdo al sitio especializado Punto de Break, por el momento solo está disponible en idioma ruso.

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“Tenía tantas ganas de afrontar el inicio de la próxima temporada que quería estar en plena forma, pensé que podía mover montañas. Recuerdo haber levantado pesas más pesadas de lo habitual en los entrenamientos. No pensaba en el futuro”, continuó. 

Lo peor llegó al cabo de unas semanas de ese entrenamiento desmedido, en el que se exigió más de lo que su cuerpo podía soportar. “Después de tres semanas entregándome al máximo me di cuenta de que estaba agotado. Quemado. La sobrecarga de tanto trabajo acabó conmigo”, relató Youzhny en forma dramática.

De todas formas, el ganador de 10 títulos (el último en Valencia, a finales de 2013) pretendió continuar con el cuerpo maltrecho, y las consecuencias fueron peores. La primera señal de malestar la dio su codo. El dolor fue solo el principio de la pesadilla.

Tanto en Chennai como en el Abierto de Australia 2014 se despidió con una muy baja performance, en especial desde el aspecto físico. Estaba claro que no podía seguir. La siguiente parada en el calendario era Zagreb, también Rotterdam, y hacia allí fue.

¿El resultado? Primera ronda en ambos. Su estado se agravó y se vio forzado a parar. Según el extenista ruso, el descanso le permitiría recuperarse, pero nunca pudo volver con el mismo potencial, hasta que los médicos le recomendaron operarse.

Con bastante terquedad, Youzhny prefirió un tratamiento menos invasivo, lo que en principio pareció darle la razón: llegó a cuartos de final del Masters 1000 de Shanghái. Pero ese fue su último gran torneo. Cuatro años después, ya sin actividad, decidió ponerle punto final a una carrera que no administró de la mejor manera.

Lo curioso es que siquiera el exjugador sabe por qué lo hizo. “Todavía no tengo la respuesta definitiva. Pienso que, hasta cierto punto, no tenía la experiencia necesaria. No tomé en cuenta que, con 32 años, ya no podía hacer las mismas cosas que cuando tenía 20, ni siquiera 25. A esa edad no se puede asumir tanta responsabilidad”. 

“A veces es mejor soltar un poco la situación y continuar tras una pausa. Pero no supe cómo reaccionar, me sentí abrumado por mi propia voluntad y al final me engañé a mi mismo”, aseguró con sinceridad quien actualmente tiene 39 años.