La imagen que nadie quiere ver: Roger Federer vestido de traje / www.infobae.com

La semana pasada, vimos a un Roger Federer vestido de forma impecable, asistiendo al 100° aniversario de la cancha central de Wimbledon. El tenista fue ovacionado, pero al mismo tiempo dejó cierta preocupación en sus fanáticos de todo el mundo.

Es que su look lo hizo ver como un dirigente, una vez que cuelgue la raqueta, cuando todos quieren verlo en tenida deportiva, volviendo a deleitar a todos con su juego.

El propio protagonista aseguró que regresará, más allá de aclarar que “no creo que lo necesite, soy feliz con las pequeñas cosas”. Para colmo, las últimas noticias sobre el ganador de 20 Grand Slams son históricas… pero por lo negativo: al no defender los puntos que había obtenido en Wimbledon 2019, desapareció del ranking ATP.

Siguiendo con las expresiones de ex número 1 del mundo, quien parece preparado para cuando decida retirarse definitivamente, aseguró que “el tenis es parte de mi vida, pero no toda mi identidad. Quiero ser y seguir siendo exitoso, poner toda mi energía en los negocios, aunque en ocasiones doy mucho más de lo que debería”.

En diálogo con el medio holandés Algemeen Dagblad, Roger -quien no juega desde que quedó eliminado en cuartos de Wimbledon 2021-, fue directo al señalar que “sé que una carrera profesional no puede durar para siempre y eso está bien, lo acepto”.

Su inactividad también deberá servir a los espectadores. Deberá funcionar como un indicador de que a sus 40 años, y alejado de las canchas desde hace tiempo, la posibilidad de jugar como solía hacerlo se fueron hace rato. De verlo nuevamente en una cancha, lo más probable es que se trate de una suerte de “último baile”.

De hecho, el ganador de 20 Grand Slams tiene programado presentarse en la Laver Cup, entre el 23 y el 25 de septiembre, para 1 mes más tarde disputar el torneo de Basilea (se llevará adelante entre el 24 y el 30 de octubre). ¿Será el broche de oro?