Cuando el acuerdo parecía cerrado y el “planeta tenis” celebraba -aun con reparos- el lanzamiento de la Copa Davis renovada (en rigor, un Mundial de tenis parecido al de fútbol), surgieron situaciones incómodas no previstas para el principal impulsor del torneo, el defensor del Barcelona Gerard Piqué.

Parece increíble, pero justo cuando el futbolista tiene todo listo para el evento -se desarrollará en Madrid la semana que viene- que le entregue a la “Ensaladera” el marco oficial, varios jugadores “top” ahora presentaron dudas y condicionaron su participación, con el calendario como el principal obstáculo.

Ocurre que, algunos meses atrás, casi en conjunto con la llegada de esta nueva Davis, la ATP anunció el regreso de la Copa Mundial por Equipos para el final de la temporada 2019, comenzando la 2020. Este “nuevo-viejo” certamen será agregado y formará parte del circuito. Un dolor de cabeza para el ganador de Sudáfrica 2010 con España.

Aun cuando -según prometieron en la propia entidad- el impacto a nivel calendario será el mínimo posible, es casi seguro que provocará una superposición con la Copa Davis. Sin mencionar el Masters de fin de año, que también se viene disputando de manera oficial al término de cada temporada.

La idea de Piqué, con su empresa Kosmos, era la de seducir con una inversión descomunal y menor desgaste a los máximos exponentes del tenis, quienes solían ausentarse de la “Ensaladera” por complicaciones y conflictos con el tour. Sin embargo, sumando las tres competencias (Copa Mundial por Equipos, la Copa Davis y el Masters), ese desgaste seguirá siendo excesivo.

Gerard Piqué siguiendo el Masters 1000 de Shanghai, luce preocupado por las complicaciones con la Copa Davis.

Las declaraciones de los tenistas más temidas por Piqué

Novak Djokovic -ganador del Masters 1000 de Shanghai y nuevo número 2 del mundo” dejó unas declaraciones que dejaron perplejo al novio de Shakira.

“Entre las dos, daré prioridad a la Copa del Mundo por Equipos, porque esa es competencia de la ATP, pero obviamente tenemos que discutirlo personalmente dentro de mi equipo” comenzó diciendo Djokovic en territorio chino.

Luego, aseguró que “espero que haya una discusión más amplia entre los jugadores para ver cómo vamos a abordar estas dos competiciones”. Sonó a un “no” diplomático. A un “no iré, pero no quiero decirlo cuando falta más de 1 año para jugarla”  (las finales tendrán lugar del 18 al 24 de noviembre). 

Quien descartó de plano asistir al evento es el alemán Alexander Zverev -sucumbió en semifinales de Shanghai ante el serbio-, explicando que “creo que todos los mejores dirán lo mismo. Quiero decir, tenemos 1 mes y medio de descanso en nuestra temporada, y eso es finales de noviembre y diciembre”.

Hacer un torneo a finales de noviembre, es decir, diez días y jugar y competir, es una locura. Quiero decir, para fin de año todos estamos cansados” advirtió Zverev.

Por otro lado, insistió al señalar que “los jugadores tuvimos conversaciones con ATP sobre cómo hacer que la temporada sea más corta y no más larga”, pero “esto no está sucediendo”. Por lo tanto, el número 5 del mundo finalizó asegurando que “te garantizo que no seré el único que se niegue a jugar”.

¿Roger Federer? El suizo ya está ocupado organizando su propia copa, la Laver Cup. Y por una cuestión de edad, casi que se autoexcluyó del emprendimiento del futbolista. “Ya veremos qué pasa, pero no creo que esto haya sido diseñado para mí. Esto fue diseñado para la futura generación de jugadores”. ¿Y ahora qué hacemos, Gerard?